ESPACIO Astronom¨ªa Un nuevo sat¨¦lite de rayos gamma

Con la sentencia de muerte reci¨¦n firmada del viejo telescopio espacial de rayos gamma Compton (tras nueve a?os de funcionamiento en ¨®rbita), la NASA ha dado un paso adelante para continuar estudiando las misteriosas fuentes de esa radiaci¨®n de alta energ¨ªa en el universo, con un poderoso observatorio espacial cuyo desarrollo y construcci¨®n ha encargado a la Universidad de Stanford (EEUU). El proyecto, denominado GLAST (Gamma Ray Large Area Space Telescope), costar¨¢ 326 millones de d¨®lares (56.400 millones de pesetas). El telescopio ser¨¢ lanzado en 2005.

El Compton tiene estropeado uno de sus tres gir¨®scopos (dispositivos de orientaci¨®n del sat¨¦lite) y la NASA, ante el peligro de perder el control del aparato, ha decidido programar la reentrada controlada del telescopio en la atm¨®sfera terrestre el pr¨®ximo verano. El Compton, que ha funcionado cuatro a?os m¨¢s de lo previsto, ser¨¢ dirigido hacia el Pac¨ªfico, al sureste de Hawai. Pero los astr¨®nomos de rayos gamma est¨¢n ya pensando en el siguiente observatorio. El GLAST tendr¨¢ un campo de visi¨®n mucho m¨¢s amplio que los actuales telescopios equivalentes y 50 veces mayor sensibilidad. Con ¨¦l, los astrof¨ªsicos tendr¨¢n una ¨®ptima visi¨®n de las fuerzas tit¨¢nicas que emiten fen¨®menos como las explosiones de estrellas, las colisiones entre ellas o las tremendas energ¨ªas emitidas por part¨ªculas aceleradas alrededor de agujeros negros supermasivos.

Los cient¨ªficos creen que, adem¨¢s, se podr¨¢n hacer con el nuevo telescopio descubrimientos importantes relacionados con uno de los mayores misterios de la cosmolog¨ªa moderna, ya que los rayos gamma procedentes de fuentes muy lejanas pueden aportar datos clave sobre la formaci¨®n primitiva de galaxias.

"Sabemos que el cielo brilla en rayos gamma", dice Brenda Dingus, de la Universidad de Wisconsin en Madison y asesora del proyecto, informa The New York Times. "Los rayos gamma suponen una cantidad incre¨ªble de energ¨ªa, las fuentes est¨¢n muy lejos y a menudo estallan de repente. Su variabilidad est¨¢ empezando a ense?arnos mucho acerca de lo que sucede en el universo. Elliot Blom, de Stanford, afirma que el nuevo telescopio ser¨¢ sensible "en un rango ideal de energ¨ªa para ver miles y miles" de fuentes de rayos gamma especialmente potentes.

El GLAST detectar¨¢ rayos gamma de alta energ¨ªa (entre 20 millones y 30.000 millones de electrovoltios), lo que significa una capacidad unas diez veces superior al Compton.

Los instrumentos cient¨ªficos del viejo telescopio siguen funcionando, pero los expertos han advertido que no queda a bordo del sat¨¦lite combustible suficiente para dirigirlo a una ¨®rbita cementerio donde no estorbe la basura espacial. Por ello, han optado por dirigirlo a la Tierra. Los ingenieros est¨¢n desarrollando un m¨¦todo de control del sat¨¦lite sin gir¨®scopos, ante el riesgo de que se estropee otro. El Compton, de 17 toneladas, es demasiado grande para quemarse completamente al entrar en la atm¨®sfera. Los controladores calculan que la mayor¨ªa de los fragmentos que sobrevivan ser¨¢n min¨²sculos, pero el sat¨¦lite lleva algunas estructuras de titanio que no se desintegrar¨¢n, de ah¨ª el riesgo de una ca¨ªda incontrolada que la NASA no quiere correr.