El Ayuntamiento de Barcelona abre expediente a 150 urbanos por des¨®rdenes p¨²blicos

La manifestaci¨®n realizada por 150 agentes de la Guardia Urbana el pasado jueves en Barcelona traer¨¢ cola. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente informativo que afecta a los guardias que participaron, uno de los cuales fue fotografiado con algo que, en principio, parece una pistola. Los agentes entraron de forma violenta, arrojando petardos de gran potencia, en el edificio consistorial, donde tuvieron un comportamiento irrespetuoso. M¨¢s tarde un grupo se comport¨® de un forma que un portavoz municipal calific¨® de "indecorosa".

La ley que regula el derecho de los ciudadanos a convocar manifestaciones y a asistir a ellas establece de forma taxativa que los manifestantes no podr¨¢n llevar armas ni objetos que sirvan para un comportamiento agresivo. La fotograf¨ªa de uno de los guardias urbanos barceloneses con los pantalones bajados y algo que, a simple vista, parece una pistola en la cintura ha provocado la indignaci¨®n de los responsables de la alcald¨ªa. "Se trata de un delito en el que tienen que intervenir los tribunales, y si podemos probar que era una pistola, vamos a procurar que as¨ª se haga", explic¨® ayer un portavoz municipal.El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona no est¨¢ especialmente preocupado por la actitud de los manifestantes. "Lo m¨¢s importante es que son una minor¨ªa, todos juntos apenas suman el 5% de los efectivos del cuerpo", explic¨® la misma fuente, que asegur¨® que parte del cuerpo reprueba el comportamiento de los agentes durante la protesta.

Pero, cifras y porcentajes al margen, los responsables municipales creen que no deben dejar pasar insubordinaciones como las del jueves y est¨¢n dispuestos a imponer las normas. Las sanciones pueden traducirse en suspensi¨®n de empleo y sueldo durante un a?o a cada uno de los 150 agentes que acudieron a la manifestaci¨®n.

La falta de la que pueden ser acusados no es la de manifestarse. El portavoz insisti¨® en que los derechos de los ciudadanos a expresarse libremente en la calle son sagrados, pero no pueden, en cambio, utilizar la violencia para entrar en el consistorio. Esta actitud vulnera el C¨®digo Penal porque causa des¨®rdenes p¨²blicos, al margen de que el hecho de bajarse los pantalones pueda calificarse de "actitud indecorosa", algo que va tambi¨¦n contra el reglamento de la Guardia Urbana, que obliga a mantener el decoro y el respeto hacia la instituci¨®n que los guardias representan. Los 150 agentes pueden ser acusados de des¨®rdenes p¨²blicos y de actos indecorosos. Y uno al menos puede acabar ante los tribunales por llevar un arma.

Los intentos de recabar la opini¨®n de los sindicatos policiales sobre la apertura del expediente informativo por el Ayuntamiento resultaron infructuosos. No obstante, algunos sindicatos ya decidieron hace unos d¨ªas no ir a las manifestaciones. El jueves fueron increpados por los que acudieron.