La lima y el lim¨®n
Si utilizamos los sesos para el uso a que est¨¢n destinados, son v¨ªctimas y verdugos a la vez, protagonistas y antagonistas de un teorizante sistema educativo que se les impuso; son h¨¦roes y anti-h¨¦roes de una cotidianidad escolar que se degrada en los centros p¨²blicos de forma progresiva. Tienen 12, 13, 14, 15, 16 o 17 floridos a?os, y en proporci¨®n no despreciable les esperan unos programas de garant¨ªa social, o sabe Dios qu¨¦, que los integre en el mundo laboral. La educaci¨®n en valores la reciben preferentemente en la teleplatea del sof¨¢ dom¨¦stico, que incluye violencias, triviales deslices amatorios y aventuras de p¨ªcaros deslenguados y bien pagados por la televisi¨®n auton¨®mica. Son la lima y el lim¨®n, la penita y la frustraci¨®n.Un grupo de ellos, en Pu?ol y esta ¨²ltima semana, le prendi¨® fuego gratuito a las instalaciones de su escuela, otro d¨ªa derriba vallas y poco despu¨¦s deja olvidadas compresas usadas y provocativas en el recinto escolar. Violencia de momento contra los inmuebles, que va a m¨¢s y no s¨®lo en Pu?ol, como van a m¨¢s los neocentristas que nos gobiernan. Unos neocentristas que en su d¨ªa no aprobaron ni votaron en el Parlamento la teorizante reforma de la educaci¨®n que deb¨ªa introducirnos en el siglo XXI.
Una reforma teorizante que en los centros p¨²blicos masificados o no masificados, destartalados o no destartalados, es ahora mismo la lima y el lim¨®n. No se habla del tema, porque los adolescentes no alcanzaron la edad para votar, como tienen los ancianos. Un rastreo demosc¨®pico y no electoral muestra que en ocho centros de titularidad p¨²blica suspendieron en junio entre el 50 y el 60% de los alumnos de secundaria; en torno al 30% aprobaron y el resto se qued¨® entre Ares y Benassal. El rastreo se hizo en centros de la ciudad de Valencia, de L'Horta Nord y del Camp del Turia. Los alumnos proced¨ªan de familias medias, medio-bajas y trabajadoras. Y en los ar¨¢bigos de referencia no se incluyeron, por lo general, los abandonos escolares o de aula, ni el callejeo como valor educativo transversal. La cacareada reforma educativa es ahora mismo un lim¨®n y una frustraci¨®n, y ello con independencia de la parte alicuota de responsabilidad que familias, maestros y administraci¨®n educativa tengan en la cuesti¨®n.
Frustraci¨®n de quienes opinan y opinaban que una reforma educativa se hace para mejorar y no para retroceder. Frustraci¨®n porque el desaguisado afecta en primera l¨ªnea a los centros p¨²blicos, que no a lo privados donde la Eso, Logse y Ciclos Formativos pueden tener un relativo acomodo a la realidad social de los adolescentes que acuden a esos mismos centros privados o concertados. Frustraci¨®n porque los neocentristas que nos gobiernan no reforman la reforma teorizante donde florece el desparpajo y el baj¨ªsimo nivel acad¨¦mico de quienes quieren esforzarse, aprender y educarse en la escuela p¨²blica. Frustraci¨®n, en suma, cuando se piensa en esos bur¨®cratas y pol¨ªticos fr¨ªvolos, llamados de izquierda, que dise?aron la teorizante Logse. Sobre esos demagogos y dise?adores educativos de despacho escribi¨® Machado: "Rara vez calculan, cuando disparan sus fusiles de ret¨®rica futurista, el retroceso de las culatas, que suele ser, aunque parezca extra?o, m¨¢s violento que el tiro". Ahora, que est¨¢n en la oposici¨®n, podr¨ªan ir pensando en una reforma de la reforma: los neocentristas de nuevo cu?o no est¨¢n por la tarea y ellos tienen tiempo.
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