Nueve discotecas matinales exigen 1.000 millones de indemnizaci¨®n a la Comunidad.Las discotecas dicen que perturban menos que los cantantes callejeros
A la noche madrile?a le ha surgido otro frente de batalla. A la disputa que mantienen los bares de copas con la Comunidad de Madrid y los vecinos del barrio de Las Letras por los horarios de cierre se suman ahora 27 after-hours (discotecas matinales que abren a partir de las seis de la ma?ana), que exigen que se legalicen estos establecimientos, ilegales desde la aprobaci¨®n de la Ley regional de Espect¨¢culos. Adem¨¢s, nueve de estos locales han reclamado por v¨ªa judicial al Gobierno regional una indemnizaci¨®n que suma 1.000 millones de pesetas por el tiempo que han tenido que permanecer cerrados (unos quince meses) desde que entr¨® en vigor la nueva ley.En esa norma, aprobada en julio de 1998 y en vigor desde enero de 1999, no se establece la existencia de estos locales de ocio. Se dice solamente que las discotecas podr¨¢n abrir a partir de las 17.00 y cerrar a las 5.30 en d¨ªas de semana y media hora m¨¢s tarde los viernes, s¨¢bados y v¨ªsperas de festivo. Tal como lo refleja la ley, en Madrid est¨¢ prohibido bailar en bares de copas y salas desde las seis hasta las cinco de la tarde. Los after hours, en consecuencia, no existen.
Por esta raz¨®n, las salas M¨®naco, Butt, Empire, Flamengo, Back Stage, Davai, Arena y Vox Poppuli (que antes funcionaban como afters) han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia contra la Ley de Espect¨¢culos P¨²blicos y la orden de horarios de la misma. A esta reclamaci¨®n se suma un recurso, admitido a tr¨¢mite, del Juzgado de lo Contencioso-administrativo n¨²mero 12 de Madrid al Tribunal Constitucional contra cuatro preceptos de la ley que considera inconstitucionales.
Los recurrentes, representados por el abogado Doroteo L¨®pez Rioyo, no s¨®lo piden que se legalicen los after, sino que solicitan que se aplique de nuevo la orden del Ministerio del Interior de 1977 seg¨²n la cual las discotecas pod¨ªan cerrar a las cuatro de la madrugada y volver a abrir sus puertas dos horas despu¨¦s. En este apartado se inscrib¨ªan los after-hours.
Las discotecas matinales que funcionan en Madrid lo hacen de forma clandestina, aunque cuentan con una importante aceptaci¨®n. Los empresarios consultados por EL PA?S no se aventuraron a dar un n¨²mero exacto de los establecimientos rebeldes que abren sus puertas al amanecer, pero calculan que por lo menos 50 existieron en toda la Comunidad hasta la aprobaci¨®n de la nueva ley. "La mayor¨ªa cerr¨®, pero otros se rebelaron. Se la est¨¢n jugando, porque siempre tienen que enfrentarse a las multas", dice el empresario Alberto las Heras.
"Lo que queremos es que se abran los locales en buenas condiciones, con todas las normas y requisitos necesarios", se?ala Pedro Serrano, otro de los empresarios que luchan por la legalizaci¨®n de los after-hours. "La prohibici¨®n", dice Serrano, "no conduce a nada. As¨ª lo que proliferan son los sitios clandestinos que no cumplen los requisitos para esta clase de locales".
"Es absurdo pretender modificar las costumbres de las personas a trav¨¦s de un real decreto. Los tiempos han cambiado much¨ªsimo y ahora los j¨®venes tienen otros horarios de marcha", dice Alberto las Heras.
Tanto Las Heras como Serrano aseguran que, en definitiva, lo que exigen tanto los bares como las discotecas y los after-hours es "la libertad de horarios para todos".
En el recurso que presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia las discotecas matinales que han iniciado su cruzada contra la Comunidad de Madrid, argumentan que es menos posible que se perturbe la tranquilidad ciudadana a partir de las seis de la ma?ana que en horas de la madrugada. Dice el abogado L¨®pez Rioyo que las empresas que representa se ven obligadas a cerrar a las 5.30, mientras que el Ayuntamiento autoriza a tocar y cantar en las calles de la ciudad a "toda clase de m¨²sicos y artistas a cualquier hora del d¨ªa y de la noche". "Seg¨²n las disposiciones recurridas, un local debidamente insonorizado viola m¨¢s la paz y la tranquilidad a las once de la ma?ana que una tuna, o una banda de aficionados que a las cuatro de la madrugada toque bajo el balc¨®n de nuestros ciudadanos", se?ala.
"Nada que hablar"
La Direcci¨®n General de Turismo reconoci¨® ayer que en la ley no est¨¢n incluidos los after-hours. A trav¨¦s de su jefa de prensa, este organismo se?al¨® que sobre la situaci¨®n de los locales que abren por la ma?ana "no hay nada que hablar". "?sta fue una ley que en su momento se hizo por consenso".
Los representantes de los 27 after que se han unido para salir de la ilegalidad aseguraron que en reiteradas ocasiones acudieron a la Comunidad "sin respuesta alguna", seg¨²n Pedro Serrano y Alberto las Heras.
Precisamente, fue la multa impuesta a la discoteca Vox Poppuli la que dio origen al recurso que ha elevado el Juzgado de lo Contencioso-administrativo al Tribunal Constitucional. Los puntos a los que se refiere el recurso son el 1, el 23, el 39.1 y el 41.1, todos ellos referidos a los horarios de cierre. El juez entiende que la Comunidad no puede regular las materias relacionadas con las discotecas, pues ¨¦stas estar¨ªan reservadas a la legislaci¨®n estatal, seg¨²n Abc.
De acuerdo con la nueva Ley de Espect¨¢culos, las denominadas sesiones golfas de las salas de cine tambi¨¦n caen en la ilegalidad, pues su horario de cierre est¨¢ fijado a las 0.30, aunque varias ofrecen sesi¨®n de madrugada a partir de esa hora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.