Los socialistas griegos se mantienen en el poder con una victoria m¨ªnima sobre Nueva Democracia

El recuento de los votos en las elecciones generales celebradas ayer en Grecia fue propio de una pel¨ªcula de suspense. Hasta pasadas seis horas del cierre de las urnas no empez¨® a deshacerse el empate entre los socialistas del Pasok y los conservadores de Nueva Democracia. Con el 83% escrutado, el partido fundado por Andreas Papandreu y dirigido por el primer ministro Costas Simitis parec¨ªa alzarse con una victoria m¨¢s que ajustada con un 43,7% frente al 43,1% conseguido por la derecha. Ese 0,6% de ventaja le proporciona al Pasok la mayor¨ªa absoluta parlamentaria gracias al complejo sistema electoral griego.

La ventaja era tan m¨ªnima que resultaba imposible en la madrugada de hoy trasladarla a esca?os, aunque expertos del partido aseguraban que les dar¨ªa la mayor¨ªa absoluta con unos 157 esca?os de los 300 que componen el Parlamento griego. Nueva Democracia, que ha roto su techo electoral gracias a la campa?a realizada por el joven Costas Karamanlis, rondar¨ªa los 130 diputados. El primer ministro y dirigente del Pasok Costas Simitis proclam¨® en la madrugada de hoy la victoria de su partido y, por lo tanto, la continuidad del Ejecutivo socialista. Los sondeos a pie de urna realizados por las emisoras privadas de televisi¨®n otorgaron en un primer momento a Nueva Democracia la victoria por un estrech¨ªsimo margen del 1% sobre los socialistas del Pasok. La noticia llev¨® a los simpatizantes del partido conservador a no esperar los primeros datos oficiales y echarse a la calles de Atenas a celebrar el triunfo con banderas y bocinas. Su alegr¨ªa contrastaba con el luto que se respiraba en esos momentos en la carpa preparada por el Pasok en el centro de la capital griega para seguir el resultado de las votaciones.

El ministro de Medio Ambiente y uno de los principales responsables de la campa?a socialista, Costas Laliotis, fue el primero en aparecer ante los medios para limitarse a decir que "hab¨ªan hablado los expertos y que a¨²n faltaba que hablasen las urnas", pero su rostro no reflejaba entonces ning¨²n optimismo. Otros barones del partido inist¨ªan tambi¨¦n en que hab¨ªa que esperar y no se explicaban la euforia de los partidarios de Nueva Democracia.

Los datos provisionales, que dan a Nueva Democracia y al Pasok m¨¢s del 43% de los sufragios, muestran que se ha producido una gran concentraci¨®n del voto en los dos partidos mayoritarios en detrimento de las formaciones peque?as y que Grecia se dispone a estrenar un sistema bipartidista con la sola presencia testimonial de los comunistas, que rondaban el 5,5%.

En 1996, el Pasok aventaj¨® a Nueva Democracia por poco m¨¢s del 3% (41,4% frente a 38,1%). Los otros dos grupos de izquierda, la Coalici¨®n de Izquierda y Movimiento Social Democr¨¢tico (Dikki) corr¨ªan el riesgo de quedarse esta vez fuera del Parlamento. El recuento electoral se alarg¨® debido a lo ajustado del resultado.

Una diferencia de menos de un 1% permite, seg¨²n los expertos, dada la complicad¨ªsima ley electoral griega, que el partido ganador consiga la mayor¨ªa absoluta por media docena de esca?os. La ley redactada en tiempos del ex primer ministro conservador Mitsotakis, a principios de los a?os noventa, combina la proporcionalidad con la facilidad para formar gobiernos mayoritarios.

Sea cual sea el ganador final, lo ajustado del resultado es ya un triunfo para Costas Karamanlis, mientras que para el Pasok esta victoria p¨ªrrica supone un fuerte toque de advertencia para el futuro.