Medicina economicista

Mucho se habla de que del Alzheimer qui¨¦n m¨¢s sufre es el familiar que acompa?a al enfermo. Por otra parte, en la fase terminal no procede mantenerlo en r¨¦gimen hospitalario. Pero, casi siempre, las instituciones y personal sanitario se olvidan de las circunstancias del familiar. El domingo 19 me llam¨® mi madre (71 a?os) desde Teruel a mi m¨®vil, angustiada porque mi padre, enfermo de Alzheimer en fase terminal y situaci¨®n de coma, seg¨²n parte m¨¦dico de ese mismo d¨ªa, se estaba quedando algo fr¨ªo y no sab¨ªa si respiraba. Le indiqu¨¦ que llamara al servicio de urgencias. Dos horas despu¨¦s me volvi¨® a llamar rota ps¨ªquicamente porque hab¨ªa tenido que discutir con el servicio de urgencias para que, finalmente, viniera una m¨¦dico. Comprendo que por el enfermo en esta fase poco puede hacer el personal sanitario. Pero considero que bien se puede dedicar media hora (hac¨ªa cuatro d¨ªas que lo hab¨ªa visitado por ¨²ltima vez la m¨¦dico de cabecera y el d¨ªa 19 ca¨ªa en medio de un puente de tres d¨ªas festivos) para ofrecer algo de comprensi¨®n y desangustiar al familiar para que por lo menos le quede la conciencia de que ha hecho todo lo que ha podido. Si no, llegaremos, en la m¨¢s estricta l¨®gica m¨¦dica economicista, y deshumanizando la medicina, a que se acuda solamente, una vez acabado el proceso, a certificar la defunci¨®n.-