Premio a la austeridad
M¨¢s que los socialistas del Pasok (Movimiento Socialista Panhel¨¦nico), ha sido Costas Simitis, su primer ministro, quien ha ganado las elecciones del domingo a los conservadores de Nueva Democracia por una m¨ªnima ventaja de 70.000 votos. Su tes¨®n, su af¨¢n reformador, su pol¨ªtica de austeridad, que ha situado a Grecia en la l¨ªnea de entrada en el euro para el a?o pr¨®ximo, la estrategia de di¨¢logo con Turqu¨ªa, una pol¨ªtica exterior m¨¢s razonable y el nuevo papel de las inversiones griegas en los Balcanes, hacen que este pa¨ªs pueda dejar de ser la china en el zapato de la UE para convertirse en un socio fiable y constructivo. Grecia ha ganado credibilidad en los ¨²ltimos a?os. Y es lo que han reflejado las urnas.La ley electoral griega favorece al ganador. El Pasok ha bajado al 43,7%, con una p¨¦rdida de tres puntos, mientras Nueva Democracia ha ganado cinco, hasta rozar el 43%. El Pasok tendr¨¢, no obstante, una c¨®moda mayor¨ªa de 158 esca?os en un Parlamento de 300. Sin duda, las urnas han reflejado un cierto cansancio del electorado con el partido que ha gobernado Grecia casi ininterrumpidamente durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, pero tambi¨¦n han premiado a Costas Simitis, un pol¨ªtico de 64 a?os que tom¨® las riendas tras la muerte en 1996 del populista Andreas Papandreu.
Ha sido Simitis quien ha logrado la transformaci¨®n todav¨ªa inacabada del pa¨ªs y que ahora reclama un "nuevo ciclo de reformas", en particular para mejorar la protecci¨®n social, la educaci¨®n, y avanzar en la modernizaci¨®n econ¨®mica, como ha prometido el ganador.
Los sectores contestatarios en el Pasok, que en el pasado pusieron en apuros a Costas Simitis demandando un giro a la izquierda en la pol¨ªtica del partido, se equivocar¨ªan si a partir de ahora cedieran el centro pol¨ªtico a Nueva Democracia, que ha rozado la victoria tras el avance espectacular conseguido por Costas Karamanlis, de 44 a?os, que no s¨®lo ha tenido que enfrentarse a los socialistas, sino a la vieja guardia de su propia formaci¨®n.
Los electores griegos han apostado por la modernidad, el europe¨ªsmo y el rigor de un pa¨ªs que durante demasiado tiempo ha sido el miembro d¨ªscolo de la Uni¨®n Europea.
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