Saud Bin Faisal Bin Abdulaziz Ministro de Exteriores de Arabia Saud¨ª "No vamos a cambiar la ley isl¨¢mica"
Pregunta. Su pa¨ªs ha intentado obtener la direcci¨®n de la Unesco en el ¨²ltimo relevo, est¨¢ negociando su entrada en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, ha anunciado que se va a abrir al turismo... Da la sensaci¨®n de que quiere participar de forma m¨¢s activa en la escena internacional. Sin embargo, algunos problemas como la situaci¨®n de los derechos humanos recientemente denunciada por Amnist¨ªa Internacional parecen frenar ese objetivo. ?Hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto su Gobierno a realizar cambios para lograrlo?
Respuesta. No creo que nuestro papel haya cambiado, quiz¨¢s sea ahora m¨¢s aparente que en el pasado. Siempre hay aspectos negativos y positivos en c¨®mo se percibe la actuaci¨®n de cualquier pa¨ªs, pero sinceramente creemos que las denuncias realizadas por Amnist¨ªa Internacional sobre Arabia Saud¨ª son no solamente enga?osas, sino basadas en informaci¨®n err¨®nea. Nos ha sorprendido que Arabia Saud¨ª se haya convertido este a?o en el objetivo y que Amnist¨ªa Internacional nos califique de los "mayores violadores" de los derechos humanos sin motivo para ello. No creemos que violemos los derechos humanos, a no ser que se considere que esos derechos s¨®lo pueden ser garantizados en Arabia Saud¨ª si cambiamos nuestras leyes. Y a este respecto, lo siento, pero no vamos a cambiar nuestras leyes. Nuestras leyes son, adem¨¢s, de aplicaci¨®n universal: la shar¨ªa, la ley isl¨¢mica, representa no s¨®lo las creencias de los ciudadanos saud¨ªes, sino de 1.200 millones de creyentes. Si se trata de aplicar est¨¢ndares universales, ?c¨®mo se puede asumir que una ley seguida por 1.200 millones de personas no es de aplicaci¨®n universal? Hemos invitado a Naciones Unidas para que venga y juzgue por s¨ª misma c¨®mo tratamos los derechos humanos y nuestro sistema legal.
P. ?Permitir¨¢n tambi¨¦n la visita de Amnist¨ªa Internacional como ha pedido esta organizaci¨®n?
R. Si Amnist¨ªa Internacional estuviera buscando la verdad, e informando honestamente de la verdad, lo considerar¨ªamos. Pero mientras sigan bas¨¢ndose en informaci¨®n err¨®nea, desestimando nuestras respuestas, teniendo prejuicios y concentr¨¢ndose en acusar a un pa¨ªs en vez de en la aplicaci¨®n general de los est¨¢ndares para todos de la misma forma, carece de sentido.
P. Tras la guerra con Irak (1991), ?qu¨¦ pasos han dado para mejorar la seguridad y la estabilidad de la zona?
R. Intentamos trabajar con el mundo ¨¢rabe, con la Liga ?rabe, para poner en pr¨¢ctica sus decisiones sobre seguridad y rechazo de la agresi¨®n. Estamos trabajando a trav¨¦s de Naciones Unidas para implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad. Tambi¨¦n en la regi¨®n del Golfo actuamos de forma colectiva para incrementar la cooperaci¨®n en materia de seguridad. Se trata de una pol¨ªtica que viene de atr¨¢s. No empez¨® hace nueve a?os, ya estaba en pr¨¢ctica antes de la guerra.
P. ?Y sus relaciones con Estados Unidos? ?Han cambiado despu¨¦s de aquello?
R. Tenemos buenas relaciones con Estados Unidos. En la guerra del Golfo respondieron a la llamada internacional para hacer frente a la agresi¨®n y ¨¦sa fue tambi¨¦n la postura adoptada por otros pa¨ªses. EEUU, como el mayor pa¨ªs del mundo, contribuy¨® m¨¢s y le estamos agradecidos, pero no lo estamos menos al resto. Tambi¨¦n Espa?a, por supuesto, tuvo un papel directo e indirecto frente a la agresi¨®n.
P. Entonces la presencia de tropas extranjeras en su pa¨ªs fue objeto de una gran pol¨¦mica interna, ?se ha resuelto ya?
R. Usted sabe que las tropas vinieron con un prop¨®sito, que fue repeler la agresi¨®n a Kuwait. Hicieron el trabajo y se fueron.
P. Pero a¨²n quedan soldados extranjeros...
R. Las tropas que quedan est¨¢n aqu¨ª para hacer respetar la zona de vuelos prohibidos [sobre Irak] y son parte de los acuerdos de seguridad de Naciones Unidas. Son una continuaci¨®n de la guerra del Golfo. Y me gustar¨ªa a?adir que si Irak hubiera cooperado con Naciones Unidas, aceptado las inspecciones y cumplido sus exigencias, todos estos problemas se hubieran acabado y el pueblo iraqu¨ª podr¨ªa estar viviendo no s¨®lo en paz, sino tambi¨¦n en una buena situaci¨®n econ¨®mica.
P. ?Cree que podr¨¢n restablecer relaciones con Irak en el futuro?
R. La normalizaci¨®n con Irak es un objetivo, pero en la medida en que el Gobierno iraqu¨ª no ponga en pr¨¢ctica las resoluciones de Naciones Unidas es muy dif¨ªcil ver c¨®mo puede llevarse a cabo.
P. Otro de los asuntos que puso sobre el tapete la guerra del Golfo fue la necesidad de democratizaci¨®n en la zona y hasta ahora...
R. La necesidad ?por parte de qui¨¦n?
P. De los pa¨ªses de la regi¨®n.
R. Para nosotros, el desarrollo de las instituciones en Arabia Saud¨ª tiene en cuenta las exigencias de la gente de Arabia Saud¨ª. No es la discusi¨®n internacional la que va a obligarnos al desarrollo de nuestras instituciones. Nos estamos moviendo hacia la participaci¨®n de los ciudadanos saud¨ªes en los asuntos pol¨ªticos del pa¨ªs de forma que se mantenga la cohesi¨®n de la sociedad. Creemos que es peligroso que la comunidad internacional interfiera en los asuntos internos de otros pa¨ªses.
P. ?Por qu¨¦ raz¨®n?
R. No quiero citar nombres, pero las condiciones que, sobre todo los pa¨ªses occidentales, est¨¢n imponiendo en muchos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, en aras de un desarrollo institucional que les es extra?o, ha provocado guerras civiles. Espa?a se encontr¨® en la misma situaci¨®n que muchos pa¨ªses y durante muchos a?os recibi¨® presiones para democratizarse, pero mantuvo su camino, evolucion¨® de acuerdo con los deseos de su gente y finalmente desarroll¨® sus instituciones como quisieron los espa?oles, y no porque alguien le forzara a hacerlo.
P. ?Ser¨¢ posible mantener sus costumbres y tradiciones con el proceso de modernizaci¨®n?
R. No son mutuamente contradictorios. ?Qu¨¦ es la modernizaci¨®n? Proveemos a la gente de sanidad, educaci¨®n y servicios sociales sin ning¨²n coste. Si se refiere a instituciones pol¨ªticas, es algo que la gente del pa¨ªs tiene que desarrollar por s¨ª misma. No podemos calcar a otros pa¨ªses. Si la modernizaci¨®n se impone en contra de las creencias de los ciudadanos, el Gobierno se extralimita en su deber.
P. ?C¨®mo eval¨²a el actual estado del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo?
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