Las presiones de los partidos impidieron el recorte de carteras

Giuliano Amato ha elaborado trabajosamente la lista de miembros de su Gabinete durante las vacaciones de Pascua (alargadas este a?o con la fiesta de la Liberaci¨®n, celebrada ayer en Italia), transcurridas en su villa de Ansidonia, en la costa toscana. Los intentos de Amato de aligerar sustancialmente el peso cuantitativo del futuro Gobierno han sido in¨²tiles. Las llamadas telef¨®nicas de los l¨ªderes de los partidos de la coalici¨®n han sido constantes, cada uno con una petici¨®n: mantener sus peones en el Ejecutivo, en alg¨²n caso, incluso aumentarlos. Hasta el punto de que, el lunes por la noche, el futuro primer ministro opt¨® por visitar al presidente de la Rep¨²blica, Carlo Aceglio Ciampi, para explicarle en persona lo impracticable del recorte ministerial.La tensi¨®n entre Amato y alguno de los partidos de El Olivo, como Los Dem¨®cratas (fundado el a?o pasado por Romano Prodi, presidente de la Comisi¨®n Europea), hab¨ªa llegado al punto de amenazar la estabilidad de la coalici¨®n. El temor de Los Dem¨®cratas era que el Gobierno de Amato reprodujera el esquema de poder del segundo Gobierno de D'Alema (que present¨® su dimisi¨®n el pasado mi¨¦rcoles); es decir, un eje formado por el partido de los Dem¨®cratas de Izquierda (DS) y por el Partido Popular Italiano (PPI). Rino Piscitello, n¨²mero dos del Asinello (Burrito), nombre con el que se conoce a la formaci¨®n creada por Prodi, lleg¨® a mencionar la posibilidad de abandonar el Ejecutivo, en el que dispon¨ªa de cuatro ministros, si los cargos se distribu¨ªan "injustamente".

La prensa italiana se ocupaba ayer de descifrar el verdadero significado de las declaraciones de los socios de Amato. Cuando Giorgio La Malfa, l¨ªder del diminuto Partido Republicano Italiano, declaraba ayer ampulosamente que "no se dan las condiciones para que entremos en el Ejecutivo", los cronistas dedujeron inmediatamente que Amato hab¨ªa respondido "no" a la candidatura de La Malfa a una cartera.