Una obra colectiva re¨²ne el mapa de la poes¨ªa hispanoamericana Participan espa?oles, cubanos y dominicanos

Nueva York es "el s¨ªmbolo del triunfo de la soledad del ser humano entre la multitud", dice Juan Luis Tapia, compilador y autor de la introducci¨®n de Miradas de Nueva York, un libro colectivo de poemas que acaba de ser presentado en la Universidad de Montclair y el Instituto Cervantes de la metr¨®poli norteamericana. Con versos de Rafael Guill¨¦n, Luis Garc¨ªa Montero, Andr¨¦s Neuman, Josefina Infante, Carmen Valle y otros 17 autores, Miradas de Nueva York pretende establecer una cartograf¨ªa po¨¦tica hispana de Gotham. Escritos a la sombra de los rascacielos, por viajeros espa?oles o por espa?oles, cubanos, dominicanos y puertorrique?os residentes en la ciudad. Los poemas van recortando las siluetas f¨ªsicas y emocionales de Manhattan. Y en castellano.El empe?o, subraya el periodista andaluz Tapia, se enra¨ªza en una largu¨ªsima tradici¨®n de presencia de escritores caribe?os en la ciudad y, c¨®mo no, en la fertilidad del choque del poeta hispano con la urbe norteamericana encarnado por Federico Garc¨ªa Lorca.

"Senegal de las m¨¢quinas" llam¨® Garc¨ªa Lorca a Nueva York. Las cordilleras de rascacielos, la ingenier¨ªa del puente de Brooklyn, los enloquecidos gui?os publicitarios de Times Square, la urgencia de las calles, el desfile de razas impulsan desde hace un siglo a poetas espa?oles y latinoamericanos.

En el poemario, Rafael Guill¨¦n se impresiona ya desde la aproximaci¨®n de su avi¨®n a la ciudad. "Veo una alfombra multicolor y en ella se derrumba la noche", escribe. Jos¨¦ Angel Silleruelo se da cuenta de que el r¨ªo Hudson "todo lo dibuja en su pizarra".

Miguel An¨ªbal Perdomo descubre en la casa de Poe a "un payaso acariciando la crin de un potro viejo". En Upper Manhattan, Marta L¨®pez-Luaces encuentra una vivienda "donde dejan entrar a las ni?as de madrugada". Y Benjam¨ªn Prado se encuentra con Bukowski y se escucha decir que "todo consiste justo en eso: en saber conservar las cosas que has perdido".

El libro, publicado por la editorial granadina Cuadernos del Vig¨ªa, culmina con un poema de Luis Garc¨ªa Montero, que, al despegar en el viaje de regreso, se acuerda del "cielo violeta de los amaneceres de Manhattan". Nueva York, ciudad abierta y agradecida, celebr¨® con numerosos actos el centenario del nacimiento de Garc¨ªa Lorca. El autor del Poeta en Nueva York abri¨® una senda por la que siguen caminando muchos escritores hispanos.