La primera terapia g¨¦nica con ¨¦xito evita que dos beb¨¦s vivan aislados en 'burbujas'
Investigadores franceses curan de una inmunodeficiencia letal a dos ni?os de 18 y 22 meses
El primer caso de curaci¨®n total gracias a una terapia g¨¦nica est¨¢ logrando que dos ni?os de menos de dos a?os, condenados a vivir en una burbuja est¨¦ril que los preservaba de cualquier infecci¨®n, hagan ahora vida normal. Los ni?os empezaron a tratarse con 8 y 11 meses por una rara enfermedad causada por un gen defectuoso que impide la producci¨®n de c¨¦lulas clave para su sistema de defensa. Expertos en terapia g¨¦nica califican el trabajo de "importante paso adelante", si bien s¨®lo para un tipo concreto de dolencias. Investigadores franceses explican el hallazgo hoy en la revista Science.
La enfermedad que padecen los beb¨¦s, llamada s¨ªndrome de inmunodeficiencia humana grave combinada ligada al cromosoma X, les oblig¨® a vivir sus primeros meses en ambientes est¨¦riles en espera de un trasplante de m¨¦dula ¨®sea compatible. La dolencia, que se da aproximadamente en uno de cada 100.000 nacimientos, se debe a una mutaci¨®n en un gen que participa en la producci¨®n de los linfocitos T y las c¨¦lulas NK, c¨¦lulas clave para el funcionamiento correcto del sistema inmune. Sin estas c¨¦lulas, cualquier infecci¨®n resulta letal.Los investigadores del hospital Necker, de Par¨ªs, que publican sus resultados hoy en Science, atacaron el problema desde el principio, en las c¨¦lulas madre de la m¨¦dula ¨®sea precursoras de la formaci¨®n de los linfocitos. Su estrategia consisti¨® en tratar de sustituir en estas c¨¦lulas el gen defectuoso por el correcto.
Para ello, extrajeron y cultivaron c¨¦lulas madre de la m¨¦dula de los beb¨¦s y las infectaron con un virus al que previamente hab¨ªan introducido el gen correcto (el virus funciona, en este caso, simplemente como portador del gen sano). Tras comprobar que las c¨¦lulas madre en cultivo ya portaban el gen correcto las reinsertaron en los beb¨¦s, esperando que se estableciera en los organismos una competici¨®n entre c¨¦lulas sanas y defectuosas, y que, por supuesto, ganaran las primeras.
"Nuestros resultados muestran que las c¨¦lulas sanas precursoras de los linfocitos ten¨ªan una ventaja selectiva, lo que permiti¨® un desarrollo completo del sistema de defensa de los pacientes", explican los investigadores en Science. Los primeros resultados positivos se advirtieron ya en las primeras dos semanas tras la reinserci¨®n de las c¨¦lulas madres sanas en los beb¨¦s. Al cabo de tres meses, los peque?os salieron ya de las burbujas, y ahora llevan en casa 11 y 10 meses, respectivamente.
"Ambos presentan un crecimiento y desarrollo psicomotor normal, y no hay efectos secundarios", dicen los investigadores. Su n¨²mero de linfocitos T y c¨¦lulas NK es el normal en ni?os de su edad. Un tercer beb¨¦ muestra una respuesta igualmente positiva cuatro meses despu¨¦s del tratamiento, tiempo a¨²n insuficiente para apuntar este caso como un ¨¦xito m¨¢s.
Para asegurarse de que el sistema de defensa de los beb¨¦s funcionaba, los investigadores les vacunaron contra el t¨¦tanos, la difteria y la polio, y comprobaron que desarrollaban anticuerpos protectores contra tales dolencias. "Es la primera prueba tangible del ¨¦xito de una terapia g¨¦nica, y es un verdadero ¨¦xito", declar¨® ayer Alain Fischer, uno de los autores. Otro experto, French Anderson, pionero en terapia g¨¦nica, coincide con Fischer y apunta, en un comentario de la misma revista, que "el trabajo es un ejemplo de los emocionantes resultados que est¨¢n empezando a obtenerse en los ensayos cl¨ªnicos de terapias g¨¦nicas".
Investigadores espa?oles que tambi¨¦n trabajan en terapia g¨¦nica est¨¢n de acuerdo. Antonio Bernard y Fernando Serrano, del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, creen que es "un importante paso adelante". No obstante, todos se?alan que es necesario un seguimiento m¨¢s prolongado de los pacientes para cantar victoria definitivamente. Y, adem¨¢s, apuntan que la inmunodeficiencia humana grave combinada es una enfermedad con caracter¨ªsticas muy espec¨ªficas, favorables en este caso, que muy bien pueden no repetirse en otras dolencias.
Por ejemplo, puede que la ventaja selectiva que las c¨¦lulas tratadas han demostrado tener sea una excepci¨®n. Y, sobre todo, no en todas las enfermedades en que se ensayan estas terapias puede actuarse en las c¨¦lulas madre: no queda otro remedio que tratar de insertar el gen corrector en multitud de c¨¦lulas ya dispersas por el organismo, y los investigadores no acaban de encontrar c¨®mo hacerlo. "?ste es el verdadero cuello de botella de la terapia g¨¦nica hoy", indica Xavier Estivill, del Insititut de Recerca Oncologica, en Barcelona.
El primer paciente tratado con terapia g¨¦nica, la ni?a Ashanti de Silva, tiene hoy 13 a?os. Tambi¨¦n padece un tipo de inmunodeficiencia que le hubiera mantenido en una burbuja toda su vida, pero gracias a la terapia hace ahora vida casi normal. En su caso, sin embargo, el tratamiento no puede abandonarse o, de lo contrario, sufrir¨ªa de nuevo la enfermedad.
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