Francia lanza una original campa?a sobre el consumo de drogas
En Francia la informaci¨®n oficial sobre las drogas ha estado siempre muy marcada por el peso de la pol¨ªtica y de la ideolog¨ªa. Ning¨²n Gobierno ha sido capaz -los partidos pol¨ªticos tampoco- de abordar el problema del consumo de estupefacientes de manera realista y neutra, tratando a los ciudadanos como adultos. El MILDT (comisi¨®n interministerial de lucha contra la droga y la toxicoman¨ªa) acaba de romper con esa tradici¨®n lanzando una ambiciosa campa?a de informaci¨®n en nuemrosos medios.Durante tres semanas, los canales p¨²blicos y los tem¨¢ticos m¨¢s seguidos por un p¨²blico joven difundir¨¢n cuatro anuncio sobre el consumo de drogas. Su mensaje, planteado como una pregunta, s¨®lo encuentra respuesta en un peque?o libro -Drogas: saber m¨¢s, arriesgarse menos- que ser¨¢ distribuido simult¨¢neamente a 10 francos el ejemplar. La dependencia, la toxicidad, el peligro y los efectos que hay que asociar a cada sustancia aparecen explicados, de manera clara y sucinta, en un lenguaje llano pero exacto.
Desde hace siglos
Para Nicole Maestracci, juez que preside el MILDT, el punto de partida era simple: "No existe una sociedad sin drogas. Las personas, ya sea para mejorar su fuerza o resistencia, ya sea para acrecentar el placer o disminuir el dolor, para escapar del mundo o verlo de otra manera, recurren a las drogas desde hace siglos". Maestracci ha logrado que el libro hable de esto abiertamente, pero tambi¨¦n de los riesgos que se corren. Y, sobre todo, de la multiplicaci¨®n de riesgos que comporta el pluriconsumo, la mezcla de distintas drogas.
Las autoridades sanitarias galas nunca han aceptado comparar alcohol y cannabis, tabaco y opi¨¢ceos. El MILDT lo hace. Y propone intercambiar experiencias. "No hay remedios milagro, pero la informaci¨®n puede limitar las formas de consumo m¨¢s peligrosas", dice Maestracci.
Hasta ahora, ni los m¨¦dicos, ni los fabricantes de tabaco, ni las asociaciones de lucha contra la droga, ni mucho menos los viticultores aceptaban aparecer juntos en un proyecto de este tipo.
El 31% de los adolescentes franceses reconoce haber fumado marihuana o hach¨ªs. "Hablar de ello no resuelve nada, pero no hablar hace imposible cualquier soluci¨®n. La realidad no deja de existir porque la ignoremos o la prohibamos", resume la magistrada.
El 1.400.000 ejemplares de Drogas: saber m¨¢s, arriesgarse menos rompe con la tradici¨®n exclusivamente represiva de los poderes p¨²blicos franceses respecto a la toxicoman¨ªa y propone "una cultura de la droga" al alcance de todos. "Ante el consumo masivo hay que responder con la responsabilizaci¨®n de las poblaciones", escribe.
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