"La gente ya s¨®lo habla de lo que ve por la tele" RAM?N DE ESPA?A
Pregunta. Este fin de semana toca sal¨®n del c¨®mic. ?Ya ten¨¦is preparado el chiringuito?Respuesta. Este a?o hemos hecho una especie de convento y... La verdad es que me parece que cada vez pintamos menos ah¨ª dentro. Tanto superh¨¦roe, tanto manga...
P. Pero segu¨ªs vendiendo m¨¢s de 80.000 ejemplares, una cifra ins¨®lita para cualquier producto ligeramente emparentado con el mundo del c¨®mic.
R. Porque El Jueves es una revista de humor, no un tebeo.
P. Una revista de humor que podr¨ªa ser un poco m¨¢s bestia, ?no?
R. Al p¨²blico ya le gusta c¨®mo es. Hoy en d¨ªa, si quieres ciscarte en el presidente del Gobierno te basta con enviar una carta a los diarios, donde es muy probable que la publiquen. Nuestros lectores prefieren las bromas sobre la actualidad.
P. Y las facetas m¨¢s cutres de la actualidad t¨² las dominas. Conservo una imagen tuya de hace muchos a?os que me lleg¨® al alma: estabas sentado a una mesa, dibujando, fumando un puro, bebiendo una copa de co?ac nacional, escuchando la emisora de radio m¨¢s repugnante que hab¨ªas podido encontrar y tarareando feliz sus infames coplas...
R. Sigo escuchando esas emisoras. Chico, la verdad es que me divierto m¨¢s con Justo Molinero y Mar¨ªa Teresa Campos que con los muermos de Catalunya R¨¤dio, qu¨¦ quieres que te diga... Llevo toda la vida escuchando la radio y a ella le debo mi educaci¨®n sentimental. A m¨ª siempre me han gustado las canciones de Juanita Reina, Juanito Valderrama, Pepe Pinto... Y claro, hubo una ¨¦poca en que si lo reconoc¨ªas en voz alta te ca¨ªa el sambenito de hortera. Menos mal que V¨¢zquez Montalb¨¢n sali¨® en su defensa. Entonces todos los progres que se re¨ªan de m¨ª me ped¨ªan prestados mis discos. ?Hay que joderse! Si yo hablo bien de Juanito Valderrama soy un hortera, pero si lo hace Manolo es cultura...
P. Supongo que a tus padres les gustaba esa m¨²sica.
R. Por supuesto. Mi padre era un militar extreme?o y mi madre una se?ora aragonesa. Viv¨ªamos en el G¨°tic y hac¨ªamos vida de barrio. Yo me pasaba el d¨ªa en La Rambla y atravesar la calle del Carmen para llegar al instituto me familiariz¨® desde peque?o con las facetas, digamos, m¨¢s s¨®rdidas de la existencia. Las putas, los bailes y el cutrer¨ªo siempre me han resultado muy familiares... ?Te acuerdas de cuando a los progres les dio por ir a La Paloma? Pues yo ya lo hab¨ªa hecho un mont¨®n de a?os antes, cuando aquello era pasto de raspas y soldados.
P. Como observador de este disparate que se conoce como la Espa?a contempor¨¢nea, ?nunca se te ha congelado la sonrisa y te han entrado ganas de llorar?
R. Lo llevo bien. Lo bueno de este oficio es que no hace falta inventar nada. Te pagan por mirar y sacar tus consecuencias, que siempre son demoledoras. A m¨ª me divierte el cutrer¨ªo, y adem¨¢s es dif¨ªcil hacer humor con la alta cultura. ?A qui¨¦n le importa que a m¨ª me guste el jazz y que pida por Internet los discos de Jason Rebello? La cultura es una cosa privada. Yo, a veces, despu¨¦s de ver cuatro pel¨ªculas horrendas de esas que se supone que hay que ver, llego a casa y me pongo en el v¨ªdeo... pues no s¨¦, el largu¨ªsimo travel¨ªn inicial de Sed de mal, por ejemplo. Y me voy a dormir m¨¢s tranquilo, pasmado ante lo bueno que era Orson Welles.
P. Y eres capaz de compaginar tu cinefilia con la pasi¨®n por el f¨²tbol.
R. Cuidado, que a m¨ª lo que realmente me divierte del f¨²tbol es todo lo que lo rodea, que es un sainete, macho. Recuerdo haber ido invitado al palco y ver c¨®mo N¨²?ez y los dem¨¢s jefazos se iban a papear a los 20 minutos a la zona noble pasando de todo: del partido, del socio y de esa afici¨®n que sufre. Vaya plan, ?no? Ahora no puedo ver esas cosas porque ya no me invitan: estoy vetado en el Camp Nou. Se ve que ya no les hago gracia.
P. ?Crees que es normal que una ciudad premie al hombre que le ha destrozado sus esquinas con la presidencia del club de f¨²tbol que la representa?
R. Mi teor¨ªa sobre los presidentes de clubes de f¨²tbol es que no tienen bastante con amasar millones. Tambi¨¦n quieren respeto y consideraci¨®n social. Es gente que a base de tes¨®n, esfuerzo y, probablemente, algunos mangoneos turbios se ha hecho rica. Entonces se agarran al f¨²tbol para... No s¨¦, para ser alguien, para tener siempre mesa en el Via Veneto y que Pujol les palmee el lomo en la chocolatada del d¨ªa de Sant Jordi, a la que, por cierto, no me han invitado nunca.
P. Tranquilo, es tan aburrida como el Gran Hermano.
R. A eso se est¨¢ enganchando todo el mundo, ?no?... Yo a¨²n recuerdo la ¨¦poca en la que la gente se reun¨ªa y hablaba de pol¨ªtica, de f¨²tbol, de mujeres... no s¨¦, de algo relacionado con la realidad. Ahora ya s¨®lo se habla de lo que se vio la noche anterior por la tele. Lamentable, ?no?
P. Algunas de tus historietas son muy crudas bajo su apariencia inofensiva. ?Nunca se te ha cabreado nadie?
R. Bueno, durante el franquismo me pasaba la vida yendo a juicio. Creo que llegu¨¦ a contabilizar 66. Ahora lo que pasa es que nadie se da por aludido. T¨² haces una historieta sobre esos t¨ªos que cuando llega el verano se ponen la camiseta imperio, la chancla y el slip ese que se les sale un huevo por el lado y todos los que pertenecen a ese grupo se creen que est¨¢s hablando de su cu?ado, de un amigo, de un colega de la oficina. Es estupendo: te r¨ªes de ellos y ellos se creen que te r¨ªes de su vecino.
P. Lo tuyo es la antropolog¨ªa, Oscar.
R. Hablo de lo que veo en la calle. Mi amigo Iv¨¤ hac¨ªa lo mismo.
P. Un tipo contradictorio, ?no? Conozco gente que le quer¨ªa mucho y gente que le detestaba.
R. Era un trozo de pan que disfrazaba su timidez con la arrogancia. Un gran tipo. L¨¢stima que siempre estuviera obsesionado por la revoluci¨®n: se llamaba Ramon Tossas y se puso Iv¨¤ en homenaje a Iv¨¢n el Terrible. El t¨ªo siempre ten¨ªa inspiraciones. Una vez le dio por irse a Londres para impregnarse de cultura anglosajona y se tir¨® un a?o yendo a comer fabada a la Casa de Espa?a. Volvi¨® casado con la cocinera de la Casa de Espa?a y sin hablar ni papa de ingl¨¦s. Era de los que no se compraban un coche para no parecer un capitalista... Y cuando tuvo uno se estrell¨® con ¨¦l y muri¨®. ?Menudo sarcasmo!
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