"Me encantar¨ªa hacer m¨²sica para todos los p¨²blicos"

Llevaba cinco a?os en silencio, pero desde que present¨®, en octubre pasado, su nuevo trabajo, Un mar de confianza, del que se han vendido m¨¢s de 300.000 ejemplares, Luz Casal no ha parado un segundo. Gira, presentaci¨®n del disco y promoci¨®n. Todo seguido. Acaba de llegar de Par¨ªs, donde se ha convertido en una de las cantantes que m¨¢s vende, y se confiesa algo perdida con tanto viaje. "La promoci¨®n tiene aspectos muy pesados, sobre todo cuando te citan a la hora del almuerzo o se empe?an en que cantes algo a cualquier precio, pero lo peor es posar despu¨¦s de diez horas de darle al pico", cuenta la cantante, que el pr¨®ximo viernes, el 5 de mayo, act¨²a en el Palacio de los Deportes de Madrid en un concierto que ser¨¢ retransmitido en Internet. Ser¨¢ el inicio de los bolos veraniegos que la llevar¨¢n por distintas ciudades espa?olas y portuguesas y que acabar¨¢ despu¨¦s en Am¨¦rica Latina.El pasado 31 de diciembre, minutos despu¨¦s de que las campanadas anunciaran la entrada en el a?o 2000, Luz (Boiro, A Coru?a) se sub¨ªa de nuevo a un escenario en la plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela. Nunca antes hab¨ªa actuado el d¨ªa de Nochevieja, y eso que canta desde que era una ni?a, pero le hac¨ªa ilusi¨®n estrenar all¨ª, con la catedral al lado, su nuevo repertorio. Inevitablemente tuvo que dedicar la ¨²ltima media hora de actuaci¨®n a temas universales como S¨¢bado a la noche o Maneras de vivir, pero ella y sus m¨²sicos ya est¨¢n acostumbrados a complacer al p¨²blico. Por ejemplo, en M¨¦xico DF, donde present¨® Un mar de confianza, su octavo disco, el pasado marzo, los fans de Luz le pidieron canciones suyas que en Espa?a nunca piden como Jazm¨ªn o A cada paso, que un grupo mexicano de chicas ha adaptado.

"No podemos tener 90 canciones montadas, pero hay canciones que perduran y que llevas preparadas", aclara la cantante. En la actuaci¨®n de Madrid -"juego en casa"-, la primera en cinco a?os, tiene previsto presentar las canciones de su ¨²ltimo trabajo y ocho temas viejos, m¨¢s los que el p¨²blico reclame en los bises.

Adem¨¢s de apoyar con luces y proyecciones el concierto, Luz compartir¨¢ escenario con el cantante de Spin Doctors. La actuaci¨®n ser¨¢ retransmitida por Internet, como ya hizo en 1995 cuando cant¨® en la plaza de toros de Las Ventas. "Fue apasionante", recuerda Luz. "El sonido era real, pero la imagen llevaba un retraso de unos segundos. Lo que m¨¢s me gust¨® fue que en la pantalla se reflejaban tambi¨¦n el correo electr¨®nico enviado por las personas que estaban siguiendo el concierto desde sus casas y desde lugares completamente diferentes del mundo". Pese a ser pionera en el uso de la m¨²sica en Internet, Luz asegura que mantiene cierta distancia con los ordenadores y que "adem¨¢s no viajo con el port¨¢til en la maleta".

Luz, como muchas mujeres, considera de mal gusto decir su edad. Unos dicen que ya ha cumplido los 40 y otros que est¨¢ a punto de hacerlo. Lleva un discret¨ªsimo maquillaje y un vestido y chaqueta de gasa violeta. Hace ejercicios para sostener la voz y mantener la capacidad pulmonar mientras salta en el escenario, pero no se siente capaz de afrontar ninguna dieta, y menos con una gira por delante. "Con el tipo de vida que llevo es imposible. El otro d¨ªa apenas com¨ª un par de bocadillos y beb¨ª dos litros de leche en todo el d¨ªa", confiesa con resignaci¨®n.

Sabe que cuenta con un p¨²blico leal, que la sigue, la escucha y la llama, pero no le importar¨ªa hacer, como han dicho de ella algunos cr¨ªticos, "m¨²sica para todos los p¨²blicos". "No me gusta que los que me escuchan tengan un perfil determinado", dice. Reconoce que desde que su voz son¨® en la pel¨ªcula de Almod¨®var, Tacones lejanos, hay muchas se?oras que se acercan a ella: "?Huy, hija, qu¨¦ voz tienes!". Tambi¨¦n son muchos los ni?os que se acercan a Luz reconoci¨¦ndola como la cantante de Rufino.

Un mar de confianza, su nuevo trabajo, en el que incluye 13 canciones, ha contado con el tiempo como elemento a su favor. "He estado m¨¢s presente en las letras y en las m¨²sicas porque he tenido m¨¢s tiempo para dedicar a las canciones. Hay que sacarle brillo a las cosas", asegura. No tiene reglas fijas a la hora de componer. Le cuesta dar con la palabra y la frase apropiada, y en ocasiones recurre a letristas como Carmen Santonja, Carolina Cort¨¦s o Pablo Guerrero, pero, adem¨¢s, recibe "muchas letras de otros compositores", aunque "no muchas buenas".