?Mam¨¢aa!

Un siglo de lucha por una sociedad m¨¢s justa e igualitaria, y casi medio siglo de lucha feminista para que ese igualitarismo llegue a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n, las mujeres, no se merecen una broma de tan mal gusto como la que algunos creativos han puesto en marcha para convencer a nuestros j¨®venes de que sus madres se merecen un regalo.A todos nos son, desgraciadamente, muy familiares esas campa?as basadas en el abuso y perpetuaci¨®n de unos clich¨¦s sexuales que retratan de una manera vejatoria tanto la imagen de la mujer como su papel en la sociedad. A menudo nos las intentan colar justific¨¢ndolas como un gui?o inocente o una deformaci¨®n simp¨¢tica de comportamientos estereotipados. ?Qu¨¦ tienen de inocente, de gui?os o de simpat¨ªa, lo que son la mayor¨ªa de las veces insultos directos a la dignidad humana? ?Significa, acaso, el anuncio de V¨ªa Digital "para tu madre que siempre ha estado a tu lado, y que te quiere"? La respuesta es sencilla: no.

La campa?a anima a los j¨®venes, calific¨¢ndolos de vagos, sucios, glotones y carentes de todo sentido com¨²n, a premiar, no la responsabilidad familiar y social de sus madres, sino el sometimiento a los caprichos de criaturas ap¨¢ticas e hist¨¦ricas que son ellos. El s¨ªmbolo de las telecomunicaciones de una sociedad futura, moderna y avanzada nos presenta a la madre como esclava en la sombra, priv¨¢ndola de toda relevancia humana y social. Es suficiente con que est¨¦ dispuesta, al sonido de la orden breve y sencilla de "mam¨¢aa...", a reponer las natillas cuando falten, correr a la puerta o al tel¨¦fono cuando suenen, limpiar las botas de sus criaturas y hasta las heces que sus perros depositan.

Publicidad, no. Es un gran insulto, que no deja t¨ªtere con cabeza, y que se reparte entre ni?os, adolescentes y mujeres, de los cuales, estas ¨²ltimas, como es habitual, se llevan la mayor y peor parte, especialmente si no son j¨®venes o si ya son madres. ?Tras un siglo de lucha social y medio siglo de feminismo!- . .