?frica en la Gran V¨ªa

Se definen como los africanos de una urbe africana llamada Madrid. Y no hay nada que temer: su nombre no guarda relaci¨®n con la magia negativa, sino que hace referencia al color de piel de los siete componentes principales de esta banda que se present¨® con ¨¦xito en el Womex de Berl¨ªn, el pasado octubre, y que hasta esta semana de mayo no lo ha hecho en su ciudad. Los siete tienen un v¨ªnculo con Nubenegra. La discogr¨¢fica independiente no cotiza en Bolsa, aunque lleva tiempo invirtiendo en m¨²sicos africanos afincados en Espa?a. De Sud¨¢n, Sierra Leona, Senegal y Guinea-Bissau son sus pasaportes: Wafir brilla en instrumentales con el acorde¨®n y el la¨²d; su hermana Rasha es un prodigio cantando aires afro¨¢rabes y se contagia en escena de la actitud extrovertida de Seydu, un superviviente cosmopolita; los Djanbutu Thiossane -los hermanos Ass, Mass y Pap- percuten sus potentes djemb¨¦s a modo de alimento r¨ªtmico, mientras que Bidinte lleva en su voz esa melancol¨ªa que caracteriza la m¨²sica de las colonias portuguesas de ?frica. Acercando estilos, conciliando el trabajo en com¨²n y sus proyectos discogr¨¢ficos en solitario y, sobre todo, limando egos, La Banda Negra pone su granito de arena al sue?o panafricano de patriarcas como Manu Dibango.