Benedetti y Viglietti condenan la "tortura" econ¨®mica latinoamericana

El escritor uruguayo Mario Benedetti y su compatriota, el poeta y cantante Daniel Viglietti, ofrecieron anoche un concurrido recital en la Universidad de Valencia. Horas antes hablaron de "la ¨²nica tortura que existe en Latinoam¨¦rica, que es la econ¨®mica", en palabras de Benedetti, quien asegur¨® que el foso que separaba a los ricos de los pobres se ha convertido en un "abismo".

"Este peque?o foso que exist¨ªa hace unas d¨¦cadas se ha convertido ahora en un verdadero abismo, que est¨¢ provocando la aparici¨®n de enfrentamientos armados, como en Chiapas y Colombia", se?al¨® Benedetti, de 80 a?os, antiguo dirigente del izquierdista Movimiento 26 de Marzo hasta su exilio de Uruguay, en 1973.El autor de La tregua reconoci¨® que se estaban produciendo cambios positivos hacia la democracia en algunos gobiernos latinoamericanos, como el de la presidencia de Uruguay, con Jorge Valle, que por primera vez ha abierto una investigaci¨®n sobre los desaparecidos de este pa¨ªs. No obstante, "hay mucho camino por recorrer para asentar la democracia en el continente americano", apunt¨® Viglietti, al tiempo que comentaba que el guevarismo como movimiento revolucionario y social est¨¢ todav¨ªa vivo.

Una pantalla gigante se tuvo que instalar en la plaza del Patriarca, junto a la antigua sede de la Universidad, para que el mayor n¨²mero de gente pudiera seguir el recital po¨¦tico y musical, que levant¨® una gran expectaci¨®n. Viglietti explic¨® en conferencia de prensa que el origen de su colaboraci¨®n musical con Benedetti se remonta al encuentro de ambos en los a?os setenta, tras exiliarse de su pa¨ªs a causa de la dictadura militar.

Benedetti reconoci¨® que la situaci¨®n es distinta ahora, porque "ya no se vive esa tensi¨®n tremenda provocada por las invasiones norteamericanas y el apoyo de este pa¨ªs a las dictaduras latinoamericanas. "Cualquier movimiento discrepante o revolucionario que surg¨ªa entonces, encontraba una represi¨®n muy fuerte con muerte, prisiones y tortura", a?adi¨®.

"Yo nunca tuve un arma en las manos y, sin embargo, tuve que exiliarme porque me persegu¨ªan como si estuviese detr¨¢s de una metralleta. Y ello porque hac¨ªa un arte comprometido y era cr¨ªtico con el poder", indic¨® el escritor. "Hoy es distinta la situaci¨®n, pero no significa que sea mucho mejor. La presi¨®n econ¨®mica norteamericana es muy grande sobre pa¨ªses del Pac¨ªfico, como Per¨², Colombia, Ecuador y Bolivia", agreg¨®.