Excluida de la selectividad la profesora que defendi¨® las pruebas en castellano La docente de la Universidad de Tarragona dio un examen en espa?ol

Josefina Albert, la profesora sancionada por la Universitat Rovira i Virgili, de Tarragona, por haber denunciado al Defensor del Pueblo la discriminaci¨®n del castellano en las pruebas de acceso a la universidad, se ha visto de nuevo excluida este a?o de la correcci¨®n de estos ex¨¢menes. La decisi¨®n, que se har¨¢ oficial en los pr¨®ximos d¨ªas, ha sido tomada por la comisi¨®n de la selectividad de la Generalitat, despu¨¦s de que la URV decidiera inhibirse sin pronunciarse sobre la idoneidad o no de la profesora.La URV decidi¨® no pronunciarse sobre la capacidad de Albert, a la que ya dio por no id¨®nea el a?o pasado alegando que no hab¨ªa respetado las normas del Tribunal de Correcci¨®n, una decisi¨®n que es la que ha llevado al rector, Lluis Arola y al coordinador de las pruebas de selectividad, Joan Igual, a enfrentarse con la profesora en los juzgados. El fiscal pide para ambos ocho a?os de inhabilitaci¨®n. La decisi¨®n pues, ha corrido por cuenta de la Generalitat que la har¨¢ oficial en los pr¨®ximos d¨ªas y que, al igual que la URV, recoge que Albert no corrija ex¨¢menes de selectividad hasta que exista una resoluci¨®n judicial en firme.

Esta situaci¨®n se produce despu¨¦s de las quejas que formularon tanto Albert como el profesor Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez el a?o pasado, a quienes no se les comunic¨® de forma oficial su exclusi¨®n de las pruebas. Fern¨¢ndez, este a?o, ha decidido no renovar su petici¨®n.

Los dos profesores se dirigieron por separado al Defensor del Pueblo tras las pruebas de selectividad de 1998. Mientras Fern¨¢ndez se quejaba de una situaci¨®n de discriminaci¨®n del castellano, Albert se refiri¨® a lo sucedido en el transcurso de uno de los ex¨¢menes, en el que, seg¨²n su versi¨®n, un alumno le solicit¨® un ejemplar del cuestionario en castellano. Al dirigirse al presidente del tribunal, ¨¦ste le exhort¨® a dar explicaciones orales al alumno, pero le prohibi¨® librar el cuestionario bajo ning¨²n concepto. La profesora realiz¨® copias del ejemplar y lo reparti¨® a dos de los alumnos.

Seg¨²n Albert, su decisi¨®n de recurrir al Defensor del Pueblo fue la causa de su exclusi¨®n, no comunicada, de las pruebas y por ello decidi¨® interponer una querella contra el rector, el vicerrector y el coordinador de las pruebas.

La universidad sostiene por el contrario que en las pruebas de selectividad no se produjo ning¨²n contratiempo y que de haberlo habido, la profesora ten¨ªa que haber dado cuenta de ¨¦l al presidente del tribunal.