Testigos y v¨ªctimas de la represi¨®n
La firme decisi¨®n de revelar lo m¨¢s s¨®rdido del entorno del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y su jefe de hecho, Vladimiro Montesinos, tiene en la ex agente del Servicio de Inteligencia del Ej¨¦rcito Leonor La Rosa y en Fabi¨¢n Salazar, estrecho colaborador de Baruch Ivcher y del diario La Rep¨²blica, dos de las v¨ªctimas del salvajismo al que recurre el SIN para intentar cubrir las maniobras, controles y presiones que Montesinos y su entorno ejercen sobre autoridades, funcionarios del Gobierno, periodistas y medios de comunicaci¨®n.La Rosa y Salazar se salvaron milagrosamente de morir tras ser sometidos a terribles torturas, que en el caso de Leonor La Rosa la han dejado virtualmente incapacitada. Su tenacidad, sin embargo, no ha podido ser doblegada.
Salazar fue torturado tras haber recibido cinco v¨ªdeos con im¨¢genes grabadas en las oficinas de Montesinos. Se trata, dice Salazar, de reuniones de Montesinos con personalidades claves del proceso electoral, en las que recib¨ªan ¨®rdenes que parec¨ªan estar dispuestas a acatar.
La Rosa regres¨® ayer a Per¨² tras dos a?os y medio. Vive en Suecia bajo el amparo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Hasta all¨ª lleg¨® con su esposo, un ex polic¨ªa peruano, sus hijos y una amiga que la asistir¨ªa. Luego, sin embargo, su esposo le quit¨® la custodia de sus hijos y se uni¨® a la mujer que la acompa?¨®. Nada de esto le ha quitado las fuerzas para seguir luchando por el restablecimiento de la democracia. "Vengo a luchar por la democracia, a evitar que Fujimori se perpet¨²e en el poder, a denunciar que debe cesar la impunidad a los salvajes que me torturaron".
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