Hezbol¨¢ advierte de que continuar¨¢ la lucha contra Israel pese a su retirada de L¨ªbano Soldados israel¨ªes responden con disparos al aire el lanzamiento de piedras desde la frontera
La guerrilla islamista de Hezbol¨¢ continuar¨¢ combatiendo contra Israel. A pesar de la retirada de las tropas hebreas del sur de L¨ªbano, los dirigentes fundamentalistas se niegan a decretar el fin de la guerra contra el Estado jud¨ªo, al que exigen ahora, entre otras condiciones, la liberaci¨®n de los presos, una indemnizaci¨®n por la ocupaci¨®n y el regreso a su tierra de los refugiados palestinos. La soflama de los dirigentes sh¨ªies parece haber hecho mella en los j¨®venes islamistas que ayer se dedicaron a acosar con piedras e insultos a los soldados israel¨ªes en la frontera internacional.
"Es el momento de la victoria, pero no es el fin de la lucha contra el Estado de Israel", aseguraba ayer desde el cuartel general de Hezbol¨¢ en Beirut el jeque Hussein Haj al Hassan, uno de los dirigentes m¨¢s importantes del movimiento sh¨ªi en L¨ªbano, responsable de la organizaci¨®n pol¨ªtica y cabeza visible del grupo parlamentario, que aglutina a esa decena de diputados que los islamistas tienen desde hace cuatro a?os en la C¨¢mara de la capital.Hussein Haj al Hassan ha puesto cuatro condiciones para poner fin a la guerra contra Israel: liberaci¨®n de todos los presos libaneses que se encuentran en las c¨¢rceles hebreas; indemnizar al Gobierno de Beirut por los da?os causados durante los 22 a?os de ocupaci¨®n; garantizar la seguridad e integridad de L¨ªbano devolvi¨¦ndole entre otras zonas el enclave de Chebaa y, por ¨²ltimo, asegurar el regreso a su tierra de todos los refugiados palestinos.
"El Estado de Israel es un Estado ileg¨ªtimo, que no tiene derecho a la existencia, ya que su realidad significa la anulaci¨®n de un pueblo: el palestino. No s¨®lo lo decimos nosotros, lo dice toda la comunidad ¨¢rabe. Incluso Egipto, que firm¨® en su d¨ªa un tratado de paz con Israel, se niega a normalizar sus relaciones", contin¨²a el jeque Hassan en un tono categ¨®rico que aparentemente no se contradice con el discurso que hace pocos d¨ªas pronunciara en el sur de L¨ªbano el secretario general de Hezbol¨¢, el jeque Hassan Nasrallah, quien anim¨® tambi¨¦n a los militantes fundamentalistas a proseguir con su lucha contra los israel¨ªes a pesar de su retirada. Sin embargo, un sector de Hezbol¨¢, capitaneado por el diputado Hussein Haj al Hassan, reclama el protagonismo de la organizaci¨®n pol¨ªtica por encima del brazo militar
Los movimientos t¨¢cticos de Hezbol¨¢, sin embargo, pasan inadvertidos para la mayor¨ªa de los libaneses que contin¨²an a¨²n obsesionados con acercarse al sur del pa¨ªs y ver con sus propios ojos las huellas de una invasi¨®n que ha durado 20 a?os. Pero este peregrinaje es ya pr¨¢cticamente imposible. Las autoridades han decidido acotar las movilizaciones en la zona y, de acuerdo con los cascos azules de la ONU, impedir el acceso a la frontera internacional. El Gobierno de Beirut intenta evitar enfrentamientos entre los curiosos libaneses e israel¨ªes, quienes en las ¨²ltimas horas se han estado intercambiando insultos y arroj¨¢ndose piedras de un lado a otro de la cancela, lo que oblig¨® a las fuerzas hebreas a efectuar disparos al aire.
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