Gonzalo de Borb¨®n y Dampierre, duque de Aquitania, primo del Rey
Gonzalo de Borb¨®n, primo hermano del rey Juan Carlos, falleci¨® la noche del s¨¢bado en Lausana (Suiza), a los 63 a?os, a consecuencia de una leucemia. Los reyes don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa han expresado su deseo de asistir a su entierro.El sepelio, cuya fecha est¨¢ pendiente de los tr¨¢mites de repatriaci¨®n de sus restos mortales, se celebrar¨¢ en el monasterio de las Descalzas Reales, en Madrid, donde ya est¨¢ enterrado su hermano Alfonso de Borb¨®n, duque de C¨¢diz, fallecido en un accidente mientras esquiaba en una estaci¨®n invernal de Colorado (Estados Unidos).
Carlos Gonzalo de Borb¨®n y Dampierre, duque de Aquitania, naci¨® en Roma el 5 de junio de 1937, hijo del infante Jaime de Borb¨®n y Battemberg y de Enmanuela Dampierre. Su padre, primog¨¦nito del rey Alfonso XIII, fue apartado de la l¨ªnea sucesoria a causa de un defecto f¨ªsico (era sordomudo) y los derechos sucesorios de la casa de Borb¨®n pasaron a su hermano Juan, padre del rey Juan Carlos, y de sus descendientes. En 1947, Enmanuela Dampierre se separ¨® de su marido y Gonzalo fue enviado a un colegio suizo -junto a su hermano Alfonso, donde curs¨® estudios hasta 1954, a?o en que los dos hermanos vinieron a vivir a Espa?a. Aunque inici¨® estudios universitarios no lleg¨® a licenciarse y comenz¨® a trabajar como economista para la delegacion espa?ola de una importante empresa estadounidense. Ocup¨® cargos en Nueva York, Madrid y Manila, incluido el de presidente de la compa?¨ªa Ib¨¦rica de Seguros La Providencia.
Gonzalo de Borb¨®n se mantuvo en un segundo plano -a pesar de ser primo del Rey-, pero, en 1982, ocup¨® por primera vez las portadas de las revistas del corazon al presentar p¨²blicamente a su hija Stefanie, de 14 a?os, fruto de su idilio con la norteamericana Sandra Lee. A partir de ese momento, Gonzalo de Borb¨®n fue un asiduo de la prensa rosa. El 29 de enero de 1983 sorprendio a todos cas¨¢ndose en M¨¦xico con la periodista Carmen Harto Montealegre, una mujer diez a?os m¨¢s joven que ¨¦l, separada y con un hijo, que trabajaba como relaciones p¨²blicas en una discoteca de Madrid.
El matrimonio era v¨¢lido en M¨¦xico, pero no en Espa?a, y la uni¨®n no se lleg¨® a formalizar, ya que s¨®lo tres meses despu¨¦s de la boda Carmen Harto abandon¨® el domicilio conyugal, comenzando as¨ª una batalla de declaraciones y acusaciones que llen¨® muchas paginas de revistas.
En 1984 volvi¨® a casarse por lo civil y por la iglesia con la modelo de 20 a?os, Mercedes Licer, qui¨¦n asisti¨® junto a ¨¦l a los funerales de la reina Victoria Eugenia, cuando su cad¨¢ver fue repatriado a Espa?a.
Tras un nuevo divorcio, en 1993, contrajo su ¨²ltimo matrimonio, esta vez s¨®lo por lo civil, con Emmanuela Pratolongo, con la que, tras vender su casa de Madrid, se traslad¨® a la ciudad suiza de Lausana. No ten¨ªan hijos.
Se present¨® como pr¨ªncipe ante la opini¨®n p¨²blica francesa en septiembre de 1989 con motivo de la campa?a del refer¨¦ndum para la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht, donde pidi¨® el voto negativo, ya que con el tratado se sentaban las bases de una Europa laica. Era caballero de las reales ¨®rdenes de San Miguel y Santo Esp¨ªritu. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.