Una d¨¦cada aferrado al poder, una d¨¦cada de control del poder
El presidente peruano, Alberto Fujimori, se dispone a enfrentar una batalla por su estabilidad y legitimidad pol¨ªticas, que, seg¨²n los observadores, podr¨ªa comprometer los dos primeros a?os del mandato que puede recibir en estas elecciones de un solo candidato: ¨¦l. El tercer periodo de Fujimori, de confirmarse, se iniciar¨ªa, as¨ª, con caracter¨ªsticas distintas a los inicios de sus dos anteriores gobiernos. En 1990, Fujimori recibi¨® el respaldo de los peruanos siendo pr¨¢cticamente un desconocido. Se trat¨® de un voto en contra de uno de los peruanos m¨¢s ilustres, Mario Vargas Llosa, quien fue castigado por el electorado por haber dado a conocer, con total transparencia, lo que significar¨ªa su gobierno. Vargas Llosa ped¨ªa un mandato claro que le permitiera realizar un ajuste econ¨®mico. Al final, Fujimori aplic¨® el llamado shock econ¨®mico, que le permiti¨® acabar con la hiperinflaci¨®n.
Entre 1990 y 1992, enfrascado en un combate contra el terrorismo y los costes de la estabilizaci¨®n econ¨®mica, Fujimori alist¨® las bases de un autogolpe de Estado que, antes de cumplir su segundo a?o, el 5 de abril de 1992, dio paso a un Gobierno c¨ªvico-militar. Tras pactar con una benevolente Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), se realizaron elecciones legislativas para renovar el clausurado Congreso. Luego gobern¨® con tranquilidad los tres a?os restantes.
La oposici¨®n se reagrup¨® en 1995 alrededor de otro ilustre, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, al que Fujimori derrot¨® en primera vuelta. Victoria que coincidi¨® con el golpe definitivo a Sendero Luminoso y con un crecimiento econ¨®mico notable, lo que le permiti¨® cinco a?os de Gobierno sin mayores contratiempos. Fue en este segundo mandato cuando, cabalgando sobre un 40% de apoyo popular, perfeccion¨® su control casi absoluto del Congreso, el Poder Judicial, la Fiscal¨ªa, los organismos electorales y la mayor¨ªa de canales de televisi¨®n. Todo ello para garantizar un tercer mandato que no estaba autorizado por la Constituci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.