Toledo afirma que Per¨² es una dictadura y pide al Ej¨¦rcito que abandone a Fujimori

Ante una multitud de 70.000 personas concentradas en el centro de Lima, el l¨ªder de la oposici¨®n, Alejandro Toledo, llam¨® ayer a las Fuerzas Armadas a abandonar al presidente Alberto Fujimori y no actuar contra la poblaci¨®n. "Sigue a tu pa¨ªs y no a Fujimori", grit¨®. Varias pancartas ped¨ªan: "Hermano uniformado, ¨²nete a tu pueblo". Las elecciones de candidato ¨²nico s¨®lo han servido para autoproclamar a Fujimori y para colocar a Per¨² al borde de la rebeli¨®n. Las fuerzas de oposici¨®n no reconocer¨¢n el resultado de las elecciones, que dan al presidente en ejercicio una victoria para un tercer mandato que nadie festej¨®.

"Estas elecciones son ileg¨ªtimas porque no representan la voluntad del pueblo. Son nulas", dijo Toledo. El l¨ªder de la oposici¨®n dijo, "con claridad y sin ambig¨¹edad", que Per¨² vive "una dictadura" y que por eso ha tomado la decisi¨®n de "rescatar la democracia" en su pa¨ªs. "Elecciones, nulidad", tronaba la plaza San Mart¨ªn de Lima, escenario de movilizaciones de masas hist¨®ricas en Per¨². A falta de contrincantes, Fujimori obtiene, seg¨²n los datos oficiales provisionales y con el 88,94% escrutado, el 74,77% de los votos v¨¢lidos frente al 25,23% de Toledo, que no particip¨® en los comicios y llam¨® a sus seguidores a la abstenci¨®n o al voto nulo. Las papeletas anuladas, con la frase "No al fraude", llegan al 30,86%, cuando en la primera vuelta fueron el 2,25%.Desde el exterior, las elecciones recibieron una un¨¢nime condena. El Departamento de Estado de EEUU se?al¨® que suponen una seria amenaza al sistema interamericano y a su compromiso con la democracia, y neg¨® toda legitimidad a los comicios. "A la vista del rechazo del Gobierno de Per¨² de aceptar las quejas de los observadores internacionales sobre la falta de tiempo para garantizar el nuevo sistema de recuento de votos, no consideramos v¨¢lida esta elecci¨®n", dijo una portavoz de la Administraci¨®n Clinton. "Ning¨²n presidente que sea elegido de un proceso tan defectuoso puede reclamar legitimidad".

Aunque no puede tener un efecto pr¨¢ctico, un an¨¢lisis pol¨ªtico de estos resultados indica un empate t¨¦cnico entre Fujimori y Toledo. S¨®lo as¨ª puede interpretarse el aumento espectacular de votos nulos, procedentes de aquellos que acudieron a las urnas para evitar la multa de 32 d¨®lares (unas 5.800 pesetas) y las otras sanciones a las que se exponen quienes no votan. Un abogado antifujimorista explicaba que fue a votar s¨®lo porque hoy ten¨ªa varias diligencias judiciales, para las que es necesario presentar resguardo de la papeleta.

Hubo algunas abstenciones significativas. La m¨¢s anecd¨®tica fue la de Vladimiro Montesinos, jefe del servicio de inteligencia y asesor especial del presidente. En su colegio electoral se le esper¨® y se dispuso un gran dispositivo de seguridad, pero el jefe de los esp¨ªas no lleg¨®, probablemente por motivos de trabajo. En la plaza, en varias pancartas con foto incluida, pod¨ªa leerse: "Montesinos, asesino".

Los ¨¢nimos estaban muy caldeados en el centro de Lima y en tantas otras plazas a lo largo y ancho de Per¨². Los concentrados gritaban "insurgencia" y pretend¨ªan dirigirse hacia el Palacio de Gobierno, fuertemente custodiado. Diego Garc¨ªa Say¨¢n, asesor de Toledo, recorr¨ªa intranquilo los pasillos del hotel Bol¨ªvar, habilitado como cuartel general de la candidatura opositora. "Esto no lo controla nadie, esto es Indonesia", dec¨ªa. Pero el nuevo l¨ªder de la oposici¨®n peruana hizo alarde de estadista al llamar repetidamente a sus seguidores a seguir en la plaza. Hasta tres veces proclam¨® que las protestas en todo el pa¨ªs ser¨¢n pac¨ªficas, aunque precis¨®, dirigiendo sus palabras a Fujimori: "?Pero usted engendra violencia!".

Gran marcha nacional

La concentraci¨®n termin¨® entre la intensa humareda de granadas lacrim¨®genas lanzadas por la polic¨ªa contra manifestantes rezagados, pero nadie intent¨® el asalto al Palacio de Gobierno. Ninguna cadena de televisi¨®n abierta transmiti¨® el acto de Toledo, por lo que pocos peruanos pudieron escuchar la convocatoria que hizo el principal adversario de Fujimori a una gran marcha nacional que confluya en Lima el 28 de julio, con el objeto de impedir pac¨ªficamente que el presidente autoproclamado pueda asumir el cargo.

Toledo estuvo arropado por los l¨ªderes de todas las fuerzas pol¨ªticas de oposici¨®n y cedi¨® la palabra al general Francisco Morales Berm¨²dez, que derroc¨® en 1975 al general Velasco Alvarado y entreg¨® el poder a los civiles cinco a?os despu¨¦s. En su primera intervenci¨®n p¨²blica en los ¨²ltimos 10 a?os, el general critic¨® con dureza a Fujimori a quien lleg¨® a comparar con Hitler y Mussolini.

Los incidentes fueron de mayor gravedad en ciudades del interior del pa¨ªs, como Huancayo, donde grupos incontrolados incendiaron la sede de Telef¨®nica y se enfrentaron con las fuerzas policiales hasta avanzada la noche.