Elvira Lindo afirma que lucha contra el peso de Manolito Gafotas para escribir una nueva novela

Sorprendentemente, no hab¨ªa apenas ni?os. Alguna ni?a que la miraba arrobada. Por lo dem¨¢s, el p¨²blico que ayer acudi¨® al ciclo Opiniones contundentes, en el que participaban Elvira Lindo, Antonio Mu?oz Molina, Miguel Albaladejo e I?aki Esteban, en la Casa de Vacas del Retiro, era adulto. Y por ah¨ª empez¨® a hablar Elvira Lindo, la creadora de ese ni?o de barrio deslenguado, Manolito Gafotas, que la persigue como una sombra."Con ese personaje me convert¨ª en autora de literatura infantil y me siento no s¨¦ si v¨ªctima, porque me ha ido muy bien con ¨¦l, pero s¨ª en el centro de un gran malentendido. A pesar de gustarme los ni?os, no tuve gran vocaci¨®n de escribir para ellos. El personaje de radio ten¨ªa nueve o diez a?os, pero lo pod¨ªa entender todo el mundo y se public¨® en una edici¨®n infantil".

El caso es que Manolito Gafotas arras¨® tanto en la literatura como en el cine, llevado a la pantalla por Albaladejo, y se convirti¨® en el ni?o m¨¢s popular de los ¨²ltimos a?os.

"Pero ?c¨®mo me puedo leer esto?", se pregunt¨® Albaladejo cuando tuvo entre manos La primera noche de mi vida. "Confieso que yo tambi¨¦n fui v¨ªctima de los prejuicios y luego, al leerlo, me di cuenta de que no era literatura infantil", afirm¨® el director de Ataque verbal, en la que tambi¨¦n ha contado con la colaboraci¨®n de Lindo.

Una escritora que ahora lo ¨²nico que desea es que la dejen en paz para escribir tranquila, sin presi¨®n ("casi siempre he escrito por encargo"), una novela. Ser¨ªa la segunda incursi¨®n en este g¨¦nero, tras escribir El otro barrio, que, seg¨²n dijo, era el paso m¨¢s importante de su vida profesional. "Me pod¨ªa haber quedado con esa frustraci¨®n de no hacer m¨¢s, pero los que me conocen saben que tengo otras ambiciones y me empujaron", afirm¨® Lindo. Eso es lo que hizo ayer en p¨²blico su marido, el acad¨¦mico y escritor Antonio Mu?oz Molina. Habl¨® de la literatura de Lindo, que, tras su aparente transparencia, no es simple. "Tras el humor est¨¢ siempre la melancol¨ªa, y tras el presente, el pasado, y su literatura est¨¢ dotada de una flexibilidad felina. Como lector, le pido que vuelva cuanto antes al barrio de la novela, menos residencial, pero m¨¢s agitado que el del cine".