"Espa?a no es Castilla"

Las minor¨ªas parlamentarias con las que el Gobierno quiere pactar la reforma apenas han variado las posiciones que colocaron al borde de la ruptura el pacto de gobernabilidad entre el PP y Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) en la legislatura anterior. "La actual ministra [Pilar del Castillo] es mucho m¨¢s dialogante que Esperanza Aguirre [la titular de Educaci¨®n que plante¨® la reforma] y sabe mucho m¨¢s de estas cosas. Ahora bien, si la historia com¨²n de Espa?a que nos presentan es otra vez la historia de Castilla, las cosas se pondr¨¢n muy mal, porque Espa?a es una cosa y Castilla otra muy distinta", se?ala Ignasi Guardans, portavoz de CiU en la Comisi¨®n de Educaci¨®n.Todos se mantienen a la espera de la comparecencia parlamentaria de Pilar del Castillo el 14 de junio, en la que expondr¨¢ las l¨ªneas maestras de la reforma. En principio, tanto los parlamentarios catalanes como los de Coalici¨®n Canaria (CC) est¨¢n de acuerdo en cambiar esta ense?anza, que abarca arte, literatura, filosof¨ªa, historia y lengua, y es obligatoria en la ense?anza secundaria. El problema radica en la letra peque?a.

En el reciente pacto firmado entre PP y CC para la segunda investidura de Aznar, los cuatro diputados canarios se comprometieron por escrito a "apoyar la reforma de las Humanidades en la l¨ªnea propuesta por la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n del 22 de julio de 1999". El p¨¢rrafo es incorrecto -la Conferencia se celebr¨® el 29 de junio de 1998- pero refleja la receptividad de CC. "Estamos de acuerdo incluso en incluir la Reconquista, siempre que se respete la pluralidad", dice la diputada Mar¨ªa del Mar Julias. M¨¢s compleja parece la respuesta de los catalanes. Guardans resalta la satisfacci¨®n de la Generalitat con la ense?anza de las Humanidades en Catalu?a. Sin embargo, ¨¦ste es uno de los puntos m¨¢s cr¨ªticos del futuro dictamen de la Academia de Historia.