El ¨®rdago de la portavoz
La consejera portavoz del Gobierno, Alicia de Miguel, compareci¨® el jueves pasado por vez primera ante el pleno de las Cortes Valencianas y confirm¨® lo que de ella se esperaba: tablas y control de la situaci¨®n. No era necesario ser un observador avezado de la praxis parlamentaria para adivinar que la dama podr¨ªa no haber toreado nunca en esa plaza, pero que tampoco le era ajeno ni extra?o y en cualquier circunstancia el trato con el gremio pol¨ªtico ni con los medios de comunicaci¨®n. En cierto modo, su faena ante el hemiciclo vendr¨ªa a ser el doctorado de sus antiguas obediencias ideol¨®gicas y activismo partidario. Experiencia, pues, y aptitud para no amagarle el cuerpo al toro. Y no lo rehuy¨®.Si se nos autoriza la imaginer¨ªa taurina diremos que la portavoz templ¨® el ¨¢nimo de la concurrencia mediante una larga cambiada de linda factura y alto riesgo. Prometi¨® nada menos que proporcionar informaci¨®n veraz y transparente de las actuaciones del Ejecutivo con el fin de que los ciudadanos juzguen objetivamente sus actos. Un compromiso temerario que puede quedar como mero brindis al sol -que dijo un esc¨¦ptico de la oposici¨®n- o bien como un precedente ins¨®lito capaz de marcar favorablemente y por s¨ª solo la labor de un Gobierno.
Nos tememos que a partir de ahora le va a resultar m¨¢s fatigoso eludir el acoso de los periodistas y, sobre todo, dar cuenta de ciertos asuntos que habitualmente se ali?an con cuatro vaguedades. La destituci¨®n de uno o de varios consejeros, las aventuras y mixtificaciones del Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n, la adjudicaci¨®n abundante de obra p¨²blica a determinadas empresas que gozan -o eso parece- de trato preferente, la inepcia de algunos departamentos y cargos administrativos, el desguace de la Instituci¨® Alfons el Magn¨¤nim o la porquer¨ªa que se emite en muy concretos espacios de TVV, decimos a bote pronto y sin ¨¢nimo de abrir hostilidades pueden traerle muchos quebraderos de cabeza si se obstina en ser coherente con la proclama.
Y no para ah¨ª la cosa. La portavoz promete veracidad, pero tambi¨¦n la exige. Asegura que saldr¨¢ al paso de todas aquellas informaciones que no se ajusten a la realidad tantas cuantas veces sea necesario. De corajudo se califica ese talante que, a nuestro entender, estaba haciendo falta en el olimpo del gobierno, por lo general a la defensiva y con gesto dolorido de p¨²gil encajador. Se acab¨® el p¨¢nico medi¨¢tico, que tan desastrosos como pintorescos efectos causa entre el estamento de los pol¨ªticos. La intr¨¦pida Alicia nos anticipa un pa¨ªs de maravillas en el que privar¨¢ la verdad y la oportuna rectificaci¨®n. Suponemos, eso s¨ª, que las opiniones seguir¨¢n gozando de su fuero y los opinantes no sufrir¨¢n correctivo alguno distinto del convencional, que viene a resumirse en un amable desd¨¦n y ninguneo por parte de sus eventuales v¨ªctimas y allegados.
A este respecto, y en el debate parlamentario que nos ocupa, aseguraba el diputado socialista Andr¨¦s Perell¨® que en este pa¨ªs valenciano hay miedo esc¨¦nico a la cr¨ªtica al Gobierno y en ese punto tengo para m¨ª que anda descarriado o no lee determinados peri¨®dicos y columnistas. De miedo, nada. Otra cosa es que la "tele" p¨²blica -que el diputado anota- no practique la cr¨ªtica ni, ni siquiera la informaci¨®n en se?alados momentos por aquello de que al adversario hay que negarle hasta el agua. La f¨®rmula no le fue ajena al PSPV cuando tuvo la sart¨¦n por el mango, lo que tampoco justifica a sus ep¨ªgonos, el PP para el caso.
Pero queremos creer que la intr¨¦pida portavoz que nos ocupa est¨¢ dispuesta a sesgar ese anacronismo. Nos ha convocado a ser veraces, empezando por el mismo Gobierno y, puestos a fantasear, incluyendo la TVV. Quien sesgue o manipule la noticia ser¨¢ se?alado con el dedo, lo cual vale para el poder tanto como para los medios. Aceptemos el ¨®rdago y esperemos.
L'Aplec cierra sus puertas
Despu¨¦s de 25 a?os de servicios a los nocherniegos y a la democracia, L'Aplec echa el cierre. Lugar de copas, foro, academia, y ¨²ltimamente senado, cobijo de desamparados e ilustres, escuela de convivencia. Todo eso y algo m¨¢s ha sido desde que se fund¨® en la misma entra?a del barrio del Carmen, de Valencia. Ahora, v¨ªctima de la rehabilitaci¨®n integral -?qu¨¦ trola!- de ese espacio, ha de ponerle un punto y aparte a su historia. El progreso, dicen, cuando, parad¨®jicamente, los clientes de esa casa han sido germen del mismo, por modesta que se juzgue su aportaci¨®n. Esa y no otra ha sido la credencial que concertaba a sus habituales. La cr¨®nica, de la que el pintor Paco Munyo?, su fundador, es notario mayor, registrar¨¢ alg¨²n acontecimiento notable, pero sobre todo dar¨¢ raz¨®n de cu¨¢nto ha significado este entra?able antro como cobijo y reencuentro de j¨®venes audaces y prejubilados resistentes. Por fortuna, la pesadumbre del desahucio no les abruma y la piqueta que derrumba L'Aplec alumbra el nuevo. No pasar¨¢n.
Frau transige ante el Bloc
La situaci¨®n del Ayuntamiento de Gandia era insostenible y la habilidad de su alcaldesa, Josefa Frau, hab¨ªa agotado todos sus recursos para salvar la cabeza del concejal de Hacienda, pedida por el Bloc, cuyos votos son necesarios para aprobar el presupuesto. Sacrificado el edil y remodelado el equipo de gobierno, es posible que la corporaci¨®n recupere su velocidad de crucero, y adopte unas pautas financieras m¨¢s moderadas para atenuar el d¨¦ficit que los nacionalistas han denunciado con plausible tes¨®n. Entre los asuntos pendientes, figura el de la televisi¨®n local que mangonean los nacionalistas. Al parecer, andan descontentos con el director, que ha tenido la peregrina idea de profesionalizarla y abrirla a todos los grupos pol¨ªticos. Lo quieren cautivo y obsecuente. Tambi¨¦n apuntan a su cabeza, s¨®lo que en esta ocasi¨®n sin fundamento alguno, pues les delata como dem¨®cratas de pacotilla. L¨¢stima que el m¨¦rito de cr¨ªtica al PSPV se diluya con esta iniciativa desafortunada.
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