Comienzan las batallas

Las batallas de hinchas, pese a las medidas de seguridad, han comenzado. Y la amenaza se cierne, porque est¨¢ anunciada la llegada de 17.000 aficionados ingleses sin entrada.para estar simplemente m¨¢s cerca de su selecci¨®n en el partido de hoy contra Portugal. De 25.000, s¨®lo 8.000 podr¨¢n estar en en el estadio Philips de Eindhoven. Sobre el comportamiento del resto se abre una inc¨®gnita a¨²n mayor.La celebraci¨®n de la victoria de B¨¦lgica frente a Suecia en el partido inaugural se rompi¨® en la madrugada del domingo. Las fuerzas del orden tuvieron que intervenir para dispersar en el centro de Bruselas, en las cercan¨ªas de la Grand Place, a un grupo organizado, bien conocido por la polic¨ªa, que intent¨® sembrar el caos entre los seguidores de los diablos rojos belgas. "No eran hooligans, que quede claro, reiter¨® el burgomaestre, Xavier Francois Donnea. La polic¨ªa tuvo que cargar dos veces contra los alborotadores. En la operaci¨®n se arrestaron a 48 personas y hubo cinco heridos, uno de ellos ingl¨¦s, por arma blanca. En el resto de la ciudad no se registraron incidentes. Las autoridades, quiz¨¢ para darse moral, valoraron como positiva la actuaci¨®n policial.

La primera jornada de la Eurocopa se desarroll¨® sin incidentes graves el s¨¢bado. Los seguidores belgas y suecos cohabitaron pac¨ªficamente dentro y fuera del estadio. Hasta media noche se contabilizaron un total de 25 detenciones administrativas (20 de por actos de desorden p¨²blico sin importancia de los aficionados), 10 judiciales (cuatro por venta de entradas falsas en el estadio y seis por reventa en el mercado negro) y 39 asistencias a personas enfermas.

Los caf¨¦s del centro de Bruselas estaban repletos de seguidores de ambos equipos.. El primer incidente de la noche se produjo cuando un centenar de alborotadores conocidos por la polic¨ªa se introdujo entre la masa lanzando balones para jugar al f¨²tbol. "Son j¨®venes de unos 20 a?os que tienen la costumbre de crear problemas en la ciudad y que como par¨¢sitos quieren aprovechar la situaci¨®n", dijo un portavoz policial. Empuj¨®n a empuj¨®n, alguno aprovech¨® para robar carteras. "Lo tenemos todo grabado", declar¨® el comisario jefe de Bruselas, Ronal Vanreusel. Hacia las 23.45 horas, unas 700 personas se dirigieron hacia la Gran Place. Quer¨ªan saltar a toda costa el cord¨®n de seguridad para entrar. La polic¨ªa actu¨® r¨¢pidamente y carg¨® para dispersar a la masa hacia la Bolsa. Despu¨¦s, sobre la una de la madrugada otro gran grupo comenz¨® a lanzarse entre ellos vasos, botellas, piedras y todo lo que encontraban a su paso por la calle. Despu¨¦s lo hicieron contra la polic¨ªa, rompieron una cabina telef¨®nica y destrozaron completamente un coche. Incluso pararon un cami¨®n y robaron de su interior una maleta llena de cuchillos de cocina.

A la 1.30 se acab¨® la fiesta. "Decidimos entonces efectuar la segunda carga para dispersar y proceder a los arrestos", dej¨® claro el jefe de la polic¨ªa de Bruselas. "La polic¨ªa esper¨® antes de intervenir y lo hizo para dispersar", a?adi¨® el burgomaestre de Bruselas. "La atm¨®sfera festiva se respet¨® hasta que la situaci¨®n degener¨®", asegur¨® el jefe de la polic¨ªa. En el resto de la ciudad no se produjeron incidentes. Durante toda la jornada se desplegaron por la capital belga 1.300 agentes. Por la noche, 600 polic¨ªas estaban dispuestos a intervenir y 100 m¨¢s se encontraban en la zona acordonada de la Gran Place.

El alcalde de Bruselas explic¨® que la decisi¨®n de cerrar la Gran Place es para afrontar con m¨¢s seguridad los incidentes que puedan provocar los alborotadores irresponsables. "Es una cuesti¨®n de t¨¢ctica policial", dijo.

Ayer, al cierre de esta edici¨®n, s¨®lo se hab¨ªan producido unos enfrentamientos de la polic¨ªa con hinchas turcos e italianos, que viven en la zona de Gante y presenciaban el partido Turqu¨ªa-Italia cerca del estadio de esta ciudad a trav¨¦s de en una pantalla gigante de televisi¨®n. La polic¨ªa intervino al bajar un grupo de los 1.000 espectadores al c¨¦sped del estadio, lo que estaba prohibido.