La voz de los j¨®venes

Los j¨®venes sirios, que s¨®lo han conocido el pu?o de hierro del presidente difunto, han puesto sus esperanzas en Bachar el Asad, de 34 a?os, para que su pa¨ªs entre por fin en la modernidad. Al mismo tiempo, temen hablar en p¨²blico. "Creemos en ¨¦l porque sentimos que ¨¦l comprende nuestras aspiraciones", dec¨ªa ayer Selim, estudiante de Ciencias Pol¨ªticas. "Su juventud y su inter¨¦s por las ciencias, la inform¨¢tica e Internet nos permiten pensar que abrir¨¢ una nueva era de apertura y de modernizaci¨®n", explica, rodeado de un grupo de estudiantes atentos, que asienten con la cabeza.Cerca de la mitad de la poblaci¨®n tiene menos de 15 a?os y una gran proporci¨®n, menos de 40. La mayor¨ªa no recuerda, por tanto, m¨¢s que los casi 30 a?os de poder de Hafez el Asad. "Estamos muy reconocidos por todo lo que ha hecho por Siria y a¨²n estamos bajo el choque de su muerte", dice Chirine, mientras se enjuga una l¨¢grima. "Pero tambi¨¦n sabemos que esa etapa ha terminado". Bachar, oftalm¨®logo, quiere incorporar a su pa¨ªs al universo de Internet.

Hoy, los retratos de Bachar son tan omnipresentes en Siria como los de Hafez el Asad. "No hay m¨¢s que Dios, Siria y Bachar", coreaban el domingo cientos de miles de sirios en Damasco. Pero una aparente ley del silencio no escrita parece prohibir a la mayor¨ªa hablar sobre pol¨ªtica en p¨²blico. Una estudiante de Derecho vestida a la occidental conf¨ªa, antes de darse la vuelta sobre sus talones: "Aunque Bachar est¨¦ bien, nos habr¨ªa gustado elegir a nuestro presidente".