Segunda oportunidad

El espa?ol Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, de 27 a?os, condenado a muerte hace tres a?os en EE UU, tendr¨¢ la posibilidad de que se le juzgue de nuevo con las garant¨ªas debidas. El Tribunal Supremo del Estado de Florida ha considerado que su primer juicio estuvo repleto de irregularidades procesales y que se le priv¨® de sus derechos constitucionales.De momento, el joven Mart¨ªnez podr¨¢ salir del corredor de la muerte de la prisi¨®n estatal de Raiford (Florida), donde permanece junto a otros 370 condenados a la pena capital. Es un triunfo legal importante, debido b¨¢sicamente a la formidable batalla jur¨ªdica y pol¨ªtica puesta en marcha con el apoyo institucional del Parlamento espa?ol y la asistencia t¨¦cnico-jur¨ªdica del Colegio de Abogados de Madrid. Sin duda, el problema de fondo no son los errores judiciales ni la escasa fiabilidad de los procesos que comportan la pena capital en EE UU, sino la existencia y amplia aplicaci¨®n de esta pena irreversible y vengativa en la sociedad m¨¢s avanzada del mundo y que se considera a s¨ª misma modelo para las dem¨¢s.

Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez tendr¨¢ al menos una segunda oportunidad de defenderse. Este nuevo proceso se suma a las evidencias cada vez m¨¢s consistentes sobre la falta de neutralidad legal en la aplicaci¨®n de la pena capital en EE UU, lo que est¨¢ impulsando un debate intenso en la sociedad norteamericana sobre el mantenimiento de la pena capital. Algunos Estados han decidido establecer una moratoria sobre las condenas a muerte ante la dudosa legalidad de muchas de ellas. Es una raz¨®n m¨¢s -adem¨¢s de su profunda inmoralidad y de su inutilidad en t¨¦rminos de ejemplaridad social y de reducci¨®n de la criminalidad- para que la sociedad norteamericana abomine de una vez de este residuo de barbarie.