Portabella gana el pulso al aparato de Esquerra y desplaza al l¨ªder del partido en Barcelona

El tercer teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Portabella, gan¨® ayer el pulso que mantiene desde hace meses con el aparato de Esquerra Republicana (ERC) y logr¨® desplazar al oficialista David Minoves de la presidencia de la federaci¨®n de la ciudad, una de las m¨¢s importantes de su partido. En el congreso, celebrado ayer, Portabella retir¨® a ¨²ltima hora su candidatura y pidi¨® a sus seguidores que votaran al tercero en discordia, Rafel Niub¨®, de 43 a?os, que result¨® elegido con el 53% de los votos. El resultado supone un duro golpe para el responsable de organizaci¨®n y hombre fuerte de ERC, Joan Puigcerc¨®s, y evidencia que la divisi¨®n interna no se ha cerrado todav¨ªa.

El secretario general de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, no se dej¨® ver ayer por las Cotxeres de Sants, donde se celebr¨® el congreso extraordinario de la federaci¨®n, adelantado m¨¢s de un a?o para desbloquear el conflicto interno. Fue su modo de mostrar el enfado por la sucesi¨®n de pugnas intestinas que arrastra desde hace a?os esta organizaci¨®n, una de las m¨¢s conflictivas de Esquerra.En su intervenci¨®n ante los militantes, Portabella hizo evidente su malestar por la actuaci¨®n del partido en Barcelona, por considerar que estaba m¨¢s pendiente de marcarle de cerca que de arropar su trabajo en el consistorio. Para propiciar un relevo al frente del partido en la ciudad, dijo "sacrificar" su candidatura en favor de la de Rafel Niub¨®, que fue el jefe de su campa?a en las pasadas municipales y est¨¢ vinculado a la sectorial de deportes de ERC.

Niub¨® se impuso en una ajustada votaci¨®n al oficialista David Minoves, colaborador de Puigcerc¨®s. El primero obtuvo el respaldo del 53% de los militantes y el candidato a la reelecci¨®n se qued¨® en el 43%. El 4% vot¨® en blanco. Niub¨® ofreci¨® consenso a todas las sensibilidades y ha reservado una de las vicepresidencias para Minoves, que ha pedido tiempo antes de decidir si acepta o no la oferta.

Inc¨®gnita

A pesar de haber sido elegido gracias al apoyo de Portabella, el nuevo presidente de ERC en Barcelona quiso desmarcarse del teniente de alcalde. Tras conocer su victoria, se dirigi¨® a los militantes y afirm¨®: "Que nadie crea que har¨¢ conmigo lo que quiera, que nadie lo crea". Portabella no le escuch¨®. Tras anunciar su retirada, vot¨® y se march¨® sin esperar siquiera a conocer el resultado.

La inc¨®gnita dur¨® hasta el final porque a los congresos de Esquerra Republicana no asisten s¨®lo delegados, sino que todos los militantes tienen derecho a participar en el c¨®nclave, cuyo funcionamiento es asambleario. Cerca de 300 militantes, casi la mitad de los afiliados de ERC en Barcelona, acudieron al congreso de ayer, lo que refleja la expectaci¨®n creada. En la sala, atiborrada de gente, se vivieron momentos de tensi¨®n, pero Minoves asumi¨® enseguida su derrota y se mostr¨® contemporizador.

El nuevo presidente de la federaci¨®n asegur¨® que su primer objetivo es acabar el conflicto interno. Su tarea, sin embargo, se prev¨¦ complicada, y en seguida pudo comprobarse: cuando la nueva ejecutiva local se someti¨® a votaci¨®n, s¨®lo una persona no super¨® el 50% de respaldo: Anna Salvador, integrante del equipo de Minoves. En la ejecutiva se ha dejado vacante una de las vicepresidencias, a la espera de que Minoves decida si la asume o se sit¨²a en la oposici¨®n.

Las dos candidaturas que ayer se confrontaron en la federaci¨®n de Barcelona abogan por dos concepciones muy distintas del partido. Niub¨® se ofreci¨® como un gestor capaz de pacificar el partido. En cambio, la apuesta de Minoves, adscrito al ala izquierda de ERC, es m¨¢s pol¨ªtica: pretend¨ªa fijar las grandes l¨ªneas estrat¨¦gicas, que afectan tambi¨¦n al quehacer del grupo municipal.

El resultado del congreso de ayer supone un inesperado contratiempo para el aparato de Esquerra y especialmente para su principal responsable, Joan Puigcerc¨®s. ?ste es diputado al Congreso desde el pasado marzo y el de ayer era el primer conflicto en la formaci¨®n desde que centra su trabajo en Madrid. A pesar de que oficialmente no ha tomado partido por ninguno de los candidatos, el resultado le ha sido adverso.

En cambio, el triunfo de Niub¨® ha sido recibido con alivio en algunos sectores de peso de la direcci¨®n de ERC. En primer lugar, porque consideran que se ha impuesto una tercera v¨ªa que tiene posibilidades de sepultar la end¨¦mica pugna entre Minoves y Portabella. Y en segundo lugar, porque consideran que supone un toque de atenci¨®n para Puigcerc¨®s, de cuyo poder en la organizaci¨®n del partido recelan abiertamente.