Un chico de altos vuelos

Es tal la euforia que invade la concentraci¨®n francesa que los propios jugadores advierten por todas las esquinas de que el equipo de esta Eurocopa es mejor que el que presentaron hace dos a?os en su glorioso Mundial. As¨ª lo ratificaron, tras el partido frente a la Rep¨²blica Checa, Bixente Lizarazu y Laurent Blanc, uno de los pesados del equipo del gallo. ?Qu¨¦ ha cambiado en dos a?os? La respuesta de Lizarazu y Blanc tiene nombre propio: Thierry Henry. Roger Lemerre, el seleccionador franc¨¦s, poco dado a los halagos, opina lo mismo: "Potencialmente, Henry tiene un talento enorme y en este campeonato lo est¨¢ explotando". Incluso Berti Vogts, el inmutable ex seleccionador alem¨¢n, se atreve con los elogios: "Las victorias de Francia se deben a que Henry est¨¢ imparable".El delantero del Arsenal se ha convertido en un reputado goleador, en el pu?al que le falt¨® a Francia hace dos a?os, cuando conquist¨® el t¨ªtulo pese a las pocas prestaciones que ofrecieron dos nueves de corte raso como Guivarch y Dugarry. Desplazado a la banda derecha, Henry fue el m¨¢ximo goleador franc¨¦s del Mundial con tres goles, pura an¨¦cdota porque su oficio no era el de goleador.

Sin embargo, dos temporadas despu¨¦s, a sus 22 a?os, Henry vive una repentina e intensa relaci¨®n con el gol, una suerte que ha descubierto hace apenas unos meses. Porque en su precoz carrera profesional nunca se hab¨ªa distinguido por su voracidad frente a las porter¨ªas rivales. El propio jugador ha confesado en ocasiones que sent¨ªa p¨¢nico cuando ten¨ªa que v¨¦rselas cara a cara con los porteros. Su extraordinaria mutaci¨®n ha sido "culpa", curiosamente, de Nicolas Anelka.

Cuando ¨¦ste dej¨® el Arsenal por el Madrid, el t¨¦cnico franc¨¦s de los londinenses, Ars¨¨ne Wenger, se fij¨® en Henry como sustituto. ?ste hab¨ªa fracasado en el Juventus, pero Wenger, tozudo, se le llev¨® a Highbury a principios de temporada para que hiciera de Anelka. Henry lleg¨® a pedir por favor a su t¨¦cnico que no le pusiera de delantero, posici¨®n en la que se sent¨ªa incapaz, acostumbrado a maniobrar desde la banda, donde exprime su mejor cualidad: la velocidad. Wenger insisti¨® con ayuda psicol¨®gica de Vieira, amigo de Henry y compa?ero suyo en el Arsenal y en la selecci¨®n. El experimento fue fant¨¢stico: Henry ha anotado esta temporada 24 goles con los gunners y ha llegado a marcar en once partidos consecutivos. Su explosi¨®n le devolvi¨® a la selecci¨®n, para la que apenas hab¨ªa contado en la fase de clasificaci¨®n. Lemerre s¨®lo le utiliz¨® en un partido, pero, tras su empacho goleador en Inglaterra, le convoc¨® para un amistoso frente a Escocia, donde Henry, en plena efervescencia, marc¨® de nuevo.

En tierras belgas, se mantiene en vena: lleva un gol por partido y ha participado en las jugadas que han originado los otros tres tantos que lleva Francia en la Eurocopa. La casaca azul le despierta el apetito, sin duda. De los seis goles que ha conseguido en su carrera internacional, cinco los ha hecho en un gran escenario: tres en el Mundial y dos en la Eurocopa. No es extra?o, por tanto, que cope los titulares de L'Equipe: "Henry cada d¨ªa m¨¢s alto; en este momento, literalmente vuela". Como Francia en esta Eurocopa.