Las tribulaciones de una diputada
La escena tiene lugar en un despacho de una empresa p¨²blica, aunque a veces el escenario se traslada a alg¨²n angosto pasillo. Un miembro de la oposici¨®n ha acudido para consultar documentaci¨®n relativa a unas contrataciones. La visita forma parte de su labor de control al Gobierno. No le dejan llevarse ning¨²n papel, ni siquiera hacer fotocopias de los documentos, de manera que la parlamentaria acude con una grabadora -a veces recurre a una peque?a m¨¢quina de fotografiar, como si fuera un esp¨ªa-, para registrar lo que lee y analizarlo posteriormente. Pero tiene ante s¨ª a un alto funcionario que hace de carabina y que no para de darle conversaci¨®n. Es uno de los trucos que utiliza la Administraci¨®n para dificultar el control de la oposici¨®n. Otros recursos son la entrega de documentaci¨®n incompleta, lo que obliga a la diputada a reclamar y, en ocasiones, a volver otro d¨ªa. Para entonces, la parlamentaria acude con un compa?ero, cuyo cometido es dar palique al alto cargo de turno, de manera que su colega pueda concentrarse en el trabajo.El art¨ªculo 7.2 del Reglamento de las Cortes Valencianas establece que el Consell debe "facilitar la documentaci¨®n solicitada" por los diputados de la oposici¨®n que reclaman informaci¨®n para controlar al Ejecutivo. Por su parte, la Ley de Gobierno valenciana establece que el Consell deber¨¢ facilitar la informaci¨®n que le soliciten las Cortes. Pero, muchas veces, desde la Administraci¨®n no s¨®lo no se facilita esa labor de control, sino que se le ponen trabas.
"Situaci¨®n indigna"
"Es una situaci¨®n indigna e indecorosa que se nos hace vivir a los diputados, por la forma en que se nos trata a la hora de cumplir con nuestra obligaci¨®n de controlar al Gobierno", se?ala la diputada socialista Mar¨ªa Antonia Armengol, que recientemente ha sufrido lo suyo para conseguir informaci¨®n acerca de unos contratos de Cacsa, la empresa p¨²blica que regenta la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Se trataba del contrato para la ejecuci¨®n del parque oceanogr¨¢fico, que motiv¨® una comparecencia del vicepresidente primero del Consell, Jos¨¦ Luis Olivas, ante la comisi¨®n correspondiente del Parlamento.
Las tribulaciones de Armengol para cumplir con su cometido incluyen dilaciones, papeles escondidos, fotocopias ilegibles y hasta recortes del ejemplar del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) en el que se public¨® la adjudicaci¨®n como toda documentaci¨®n a su petici¨®n de un expediente completo. Otras veces ha visto c¨®mo intentaban despistarla con "gazapos", o c¨®mo le facilitaban documentos en ingl¨¦s, idioma que la diputada no domina. Desesperada, Armengol, piensa ya en alguna iniciativa parlamentaria para reformar el Reglamento de las Cortes en lo concerniente al papel de la oposici¨®n, para "clarificar cu¨¢les son los aut¨¦nticos derechos" que tienen los diputados de la oposici¨®n para poder controlar al Gobierno de turno.
"Me he sentido tratada como un delincuente", asegura la diputada socialista, "porque te ponen a un vigilante para que no te lleves papeles". "Yo no tengo que ir como un esp¨ªa a microfilmar cosas; yo quiero ver los papeles y poder estudiarlos con tranquilidad", agrega. Armengol considera "indigno" que no se le faciliten fotocopias, que tenga que copiar los documentos a mano, registrar su contenido en una grabadora o fotografiarlos. "No puedes estar grabando un documento de forma normal cuando tienes enfrente a un secretario general que te est¨¢ dando conversaci¨®n", se?ala, "es una situaci¨®n violenta, y no puede ser que tengas que recurrir al truco de llevarte a un compa?ero que le d¨¦ charreta al que te recibe, para as¨ª poder dedicarte a ver los documentos". "Al final llegas a la conclusi¨®n de que todo se hace para que no puedas ejercer la labor de oposici¨®n".
Control de la informaci¨®n
Las prevenciones de la Administraci¨®n a la hora de facilitar la documentaci¨®n requerida se justifican porque en muchas ocasiones la informaci¨®n afecta a terceros. "Comprendo que hay que controlar el uso que hacen los diputados de esos papeles, pero eso no debe impedir su tenencia para poder estudiarlos, porque muchas veces los diputados no tenemos los conocimientos t¨¦cnicos adecuados para ello", se?ala Armengol.
"Puedo entender que se ponga la salvedad de no facilitar copia de la documentaci¨®n a terceros", considera la parlamentaria socialista, "pero quiero tener la oportunidad, por ejemplo, de llevarme un informe jur¨ªdico para poder estudiarlo con tranquilidad, o de acudir con un t¨¦cnico capaz de analizar determinados documentos". "Quiero que de verdad se me facilite la informaci¨®n, un derecho que se reconoce en el Reglamento pero que los diputados de la oposici¨®n no podemos ejercer con normalidad".
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