Imposible sentarse gratis
"En los centros comerciales todo incita a consumir. Ni siquiera tienen bancos donde descansar. Uno s¨®lo puede sentarse si gasta en una consumici¨®n", sostiene el arquitecto Ram¨®n L¨®pez de Lucio. "Si se ponen bancos, mal asunto, porque tenemos 1.250 sillas de pago en las terrazas y 1.680 en los restaurantes del interior", se sincera Carlos Fern¨¢ndez, uno de los responsables de Parque Corredor. "Y en las nueve salas de cine hay otros 2.500 asientos", a?ade. La excepci¨®n al reposo de pago en este recinto comercial ubicado a 19 kil¨®metros del centro de Madrid son los cuatro amplios bancos que ha instalado el hipermercado frente a las cajas.Si los descansos gratuitos escasean en los centros comerciales, otro tanto suele ocurrir con los relojes: no forman parte del paisaje. Enrique Garc¨ªa, de la Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE), a?ade otras caracter¨ªsticas de estos recintos: "La luz, suave y clara, simula la del d¨ªa. La m¨²sica ambiental es suave, para favorecer que las estancias sean largas". La distribuci¨®n de los comercios en el interior est¨¢ perfectamente planeada. "Las tiendas de m¨¢s tir¨®n se colocan separadas para favorecer el mayor recorrido posible del p¨²blico", afirma Garc¨ªa. Los dise?adores de estos centros deben crear itinerarios claros, sin espacios perdidos y que permitan contemplar el mayor n¨²mero posible de escaparates. Estas t¨¦cnicas no son nuevas: llevan d¨¦cadas de vigencia en EEUU, el pa¨ªs pionero de esta f¨®rmula comercial.
La incitaci¨®n al consumo en los centros comerciales preocupa a las organizaciones de consumidores. "El principal riesgo de estos recintos es la compra compulsiva", sostiene el portavoz de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica. "Seg¨²n nuestras encuestas", a?ade, "los clientes de las grandes superficies compran hasta un 25% m¨¢s de lo que pensaban al entrar. Por eso conviene ir con una lista de lo que se necesita e intentar ce?irse a ella".
"Los centros comerciales ofrecen un c¨ªrculo cerrado de consumo", apunta el soci¨®logo Lorenzo Navarrete. "En la calle, el paseante ve m¨¢s cosas que tiendas. En un centro comercial, siempre est¨¢ rodeado de escaparates. Ni siquiera se suele ver el cielo", dice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.