V?CTOR DE LORENZO Bi¨®logo molecular "El ¨¢rbol de los transg¨¦nicos no deja ver el bosque de la biotecnolog¨ªa"
Cu¨¢l es su trabajo dentro del nuevo comit¨¦? Respuesta. El comisario de Ciencia de la UE, Busquin, ha creado un grupo de trabajo originado como respuesta a las preocupaciones por los resultados del eurobar¨®metro sobre la percepci¨®n de las ciencias biol¨®gicas y la biotecnolog¨ªa en Europa, que ha empeorado en los ¨²ltimos a?os.
P. ?Tambi¨¦n en Espa?a?
R. Espa?a es uno de los pa¨ªses donde hay una percepci¨®n mejor de la biotecnolog¨ªa, tanto para salud humana como para otros usos, pero la realidad es que el debate de los alimentos transg¨¦nicos ha sido el catalizador para la percepci¨®n negativa. Adem¨¢s, ha cogido a los cient¨ªficos por sorpresa, ya que cre¨ªan que la discusi¨®n sobre el uso de tecnolog¨ªas de ADN recombinante en distintas aplicaciones se hab¨ªa terminado hace a?os. Sin embargo, de repente aparece este enorme rechazo a la utilizaci¨®n de t¨¦cnicas de biotecnolog¨ªa en la mejora de alimentos para el consumo humano o animal.
P.?Por qu¨¦ sorpresa?
R. Esta sorpresa, en parte, se debe a que desde el punto cient¨ªfico, metodol¨®gico, los alimentos transg¨¦nicos no son distintos a otros tipos de biotecnolog¨ªas que se usan para salud humana y para medio ambiente sin que susciten reacciones negativas. Por qu¨¦ se rechaza esto y se aceptan otros usos va m¨¢s all¨¢ de la discusi¨®n cient¨ªfica y entra en el terreno de la sociolog¨ªa.
P. ?A qu¨¦ lo atribuyen?
R. En muchos casos la sociedad no percibe la raz¨®n de la manipulaci¨®n excepto por el hecho de que aumenta la productividad y, por tanto, los beneficios para las empresas. Ha habido un debate artificial sobre si la biotecnolog¨ªa iba a solucionar el hambre en el mundo y, sin embargo, est¨¢ claro para cualquier analista que este problema no depende tanto de desarrollos cient¨ªficos como de la pol¨ªtica de alimentos, de distribuci¨®n de recursos, etc¨¦tera. Por otra parte, existe una percepci¨®n de que el riesgo real o imaginarioa ( y hay una enorme dimensi¨®n de riesgo imaginario) generado por estas manipulaciones es grande, y hay gente que prefiere prescindir de ello. Mientras que una persona con una enfermedad grave se arriesga a tomar una nueva medicina producida con ingenier¨ªa gen¨¦tica porque no hay otra elecci¨®n, entiendo que muchos consumidores prefieran seguir comiendo alimentos que no han sido manipulados gen¨¦ticamente sencillamente porque lo prefieren. Est¨¢n en su perfecto derecho y los biotecn¨®logos no podemos ignorarlo y despreciarlo.
P.?Qu¨¦ otros usos de la biotecnolog¨ªa tendr¨ªan m¨¢s aceptaci¨®n?
R.Hay aplicaciones m¨¢s claras en beneficio de la sociedad que se pueden utilizar. De la misma manera que la biotecnolog¨ªa puede dar un tomate transg¨¦nico, puede ofrecer la posibilidad de detectar si un tomate es transg¨¦nico. Mientras que una aplicaci¨®n est¨¢ muy rechazada, a la otra se le da la bienvenida. Si los vientos de la sociedad van en la direcci¨®n de pedir a los cient¨ªficos que ayuden a detectar sistemas biol¨®gicos manipulados gen¨¦ticamente, alimentos transg¨¦nicos, etc¨¦tera, ?por qu¨¦ no hacerlo? Para el cient¨ªfico es igual de reto una cosa que la otra y lo que mueve la ciencia son los retos, no necesariamente las aplicaciones finales.
P. ?Y se abandonan los transg¨¦nicos?
R. Creo que en nuestra generaci¨®n no va a haber una aceptaci¨®n masiva de los alimentos transg¨¦nicos, aunque personalmente no me guste esta conclusi¨®n. Es una batalla perdida en el momento actual y en los pr¨®ximos a?os. Quiz¨¢ en 10 o 15 a?os puede haber un cambio, pero ahora el viento sopla muy fuerte en la direcci¨®n del rechazo. Si la sociedad no quiere transg¨¦nicos, de acuerdo, vale, no habr¨¢ transg¨¦nicos por el momento, pero no vamos por eso a privarnos de otros usos posibles. Hay que pedir que el ¨¢rbol de los alimentos transg¨¦nicos no oculte el bosque de la biotecnolog¨ªa.
P. ?Qu¨¦ otros ¨¢rboles tiene ese bosque?
R. Me gustar¨ªa poner el ¨¦nfasis en las posibilidades de la biolog¨ªa molecular para el medio ambiente. El nuevo escenario de aplicaci¨®n de la biolog¨ªa, donde la sociedad se va a dar cuenta de que es muy importante, es en el ¨¢rea de los tratamientos ambientales, es decir, en la recuperaci¨®n de sitios degradados con contaminantes, la regeneraci¨®n de suelos, la purificaci¨®n de agua o incluso la purificaci¨®n de aire. Eso puede hacerse mediante procedimientos no agresivos con el medio ambiente basados en catalizadores biol¨®gicos y no con procedimientos qu¨ªmicos. Ah¨ª la sociedad va a ver con claridad el lado positivo de la biotecnolog¨ªa. Desde la contaminaci¨®n de suelos por ars¨¦nico, como en las inmediaciones de Do?ana, a la degradaci¨®n de las clorodioxinas, la detecci¨®n y el seguimiento de vertidos de compuestos t¨®xicos, etc.
P. ?Es una promesa a largo plazo o una realidad?
R. Hablamos de pocos a?os. En mi grupo de investigaci¨®n del CNB y en otros equipos del CSIC (como la Estaci¨®n Experimental del Zaid¨ªn, en Granada) ya estamos haciendo desarrollos de la biotecnolog¨ªa con aplicaciones ambientales para la regeneraci¨®n de sitios contaminados. Por ejemplo, hemos desarrollado una bacteria, a la que hemos colocado un gen procedente de un rat¨®n, y que es capaz de disminuir la toxicidad de suelos contaminados con cadmio, algo muy dif¨ªcil de hacer con otros m¨¦todos.
R.?Y estas bacterias no pueden tener efectos no deseados sobre el ecosistema?
P. No, no es posible, pero ¨¦sa es una de las claves de la biotecnolog¨ªa: la distinci¨®n de los riesgos reales de los imaginarios. ?Que tipo de problemas puede dar una bacteria que se introduce en el suelo? La UE lanza desde hace a?os sistem¨¢ticamente programas de investigaci¨®n sobre el impacto de la liberaci¨®n al medio de microorganismos recombinantes y el resultado de 15 a?os de trabajo en este tema indica que no hay un solo caso en la literatura cient¨ªfica, y ha habido miles de publicaciones sobre el tema, en el que la liberaci¨®n haya producido alg¨²n problema.
P. ?Se hace ciencia de calidad en Espa?a?
R. Creo que hacemos de la necesidad virtud y ponemos ingenio donde no llega el presupuesto. Como los recursos son tan peque?os, ha abundado lo que podr¨ªamos llamar la ciencia de guerrillas. Uno puede conseguir grandes objetivos con un ej¨¦rcito enorme si tiene recursos para mantenerlo, pero si no, tienes que juntar a unas pocas personas muy motivadas, convencidas de la importancia de la misi¨®n y trabajar intensamente, y as¨ª se consiguen los logros.
P. ?Por fin tenemos un ministerio de ciencia o es de tel¨¦fonos?
R. La creaci¨®n del ministerio ha causado una expectaci¨®n enorme en la comunidad cient¨ªfica. Habr¨¢ que esperar a que se materialicen las decisiones, pero para m¨ª es inquietante la separaci¨®n de la ciencia y la educaci¨®n. La investigaci¨®n de excelencia va ligada intr¨ªnsecamente a la docencia universitaria. La ciencia no puede estar exclusivamente al servicio del I + D inmediato orientado al sector industrial, la ciencia es un recurso estrat¨¦gico que tiene que penetrar distintas actividades.
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