La solidaridad de la ministra
La flamante nueva ministra de Sanidad, Celia Villalobos, se ha destacado en sus primeros dos meses por lo estalinista de sus purgas y lo populista (l¨¦ase demag¨®gico) de gran parte de sus declaraciones. Si la ¨²ltima no es uno de esos famosos globos-sonda a los que el PP nos tiene tan acostumbrados, a saber, que los pensionistas deben pagar parte de los medicamentos porque "no es l¨®gico que un parado con tres hijos pague el 40% y un jubilado con 250.000 pesetas no pague nada", poco voy a poder alegar ante talante tan solidario; en mi caso, cobro pensi¨®n por viudedad pero no tengo ninguna dolencia cr¨®nica que merme mis ingresos, por lo que puedo permitirme pagar parte de los pocos medicamentos que necesite.A cambio, le pido a la ministra que sea tambi¨¦n ella tan solidaria como me pide en otro asunto que tambi¨¦n le toca de lleno: mi hijo est¨¢ en paro y tiene un hijo, pero lo que viene al caso es que su profesi¨®n es especialista en Cirug¨ªa General y Digestiva; la ¨²nica actividad que realiza desde que se titul¨® es cubrir guardias de 17 horas, en n¨²mero de tres al mes, en el hospital de Madrid donde se form¨® (con dinero de todos los espa?oles). Entre las guardias y lo que le queda de paro al descontarle esos d¨ªas (cuando se lo pagan a tiempo), apenas supera el salario m¨ªnimo. Sin embargo, en su hospital, no como "plan de choque" sino desde hace a?os, los cirujanos del servicio operan pacientes de lista de espera en horario de tarde (lo que ellos llaman "peonadas"), d¨¢ndose la circunstancia de que hay ma?anas en que, entre retrasos, suspensiones y tiempos muertos, se opera a dos pacientes en seis horas; en cambio, los mismos equipos por la tarde (y con el dinerito por delante) se ponen las pilas y en dos horas operan a cuatro pacientes.
?Se ha reducido la lista de espera? Llevan as¨ª seis a?os y siguen teniendo cientos de pacientes, con lo cual, visto desde fuera, s¨®lo se me ocurren dos explicaciones: o les desbordan los enfermos, en cuyo caso se necesita contratar urgentemente a m¨¢s gente para descargar a estos abnegados profesionales; o de alg¨²n modo desconocido (ya que esta actividad no se audita f¨¢cilmente) est¨¢n perpetuando la que parece ¨²nica v¨ªa de mejorar sus salarios sin ejercer en la medicina privada. Si se trata de lo ¨²ltimo, quisiera pedirle que, como ministra, tome las medidas para que ning¨²n equipo de cirujanos que no acredite una actividad aceptable por la ma?ana sea premiado con horas extra por la tarde; ofr¨¦zcales incentivos, pero ligados a objetivos que realmente supongan un reto y un compromiso de mejora de esos servicios.
Y en cualquiera de los dos casos, como persona solidaria que pretende ser, le recordar¨ªa que es indigno que esa cirug¨ªa de tarde, si es necesaria, la realicen los cirujanos que ya cobran su sueldo con sus pagas extras, trienios, exclusividad, etc¨¦tera, mientras haya especialistas en paro que estar¨ªan encantados de desarrollar la misma actividad para la que han sido formados durante a?os, aunque sea en hospitales abiertos por la tarde.- Visitaci¨®n Mart¨ªn Hermosilla. Madrid.
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