Periodismo navajero
FRANCESC DE P. BURGUERA
Por estos pagos de Madrid -la Corte de los Milagros- ha hecho su aparici¨®n, de nuevo, el periodismo navajero. Los ordenadores y micr¨®fonos albacete?os han salido -?una vez m¨¢s!- a la palestra. Por tierra, mar y aire -es decir, por la prensa impresa, por la prensa que navega por los mares procelosos de internet, y por la prensa que utiliza las ondas del ¨¦ter para lanzar sus proclamas- se nos ha advertido de la que nos espera: la libertad de expresi¨®n, en Espa?a, est¨¢ seriamente amenazada. ?Vaya por Dios! A decir verdad, y si hemos de hacer caso a los denunciantes, los espa?oles no tienen otros reductos de libertad que El Mundo, la cadena de los obispos, la Cope, y una cosa que aparece en Internet llamada Libertad digital. Quien quiera estar bien informado, con "objetividad, libertad y profesionalidad", no tiene m¨¢s remedio que acudir a estas fuentes de informaci¨®n. ?Que Dios se lo pague a tan desinteresados benefactores de la patria hispana! Pedro J. Ram¨ªrez, director de El Mundo, Federico Jim¨¦nez Losantos, director del programa informativo La linterna que emite cada noche la Cope y editor, a su vez, de la hoja parroquial intern¨¦tica Libertad digital y Luis Herrero, director de La ma?ana, que imparte doctrina cada amanecer, tambi¨¦n, en la Cope, son los tres esforzados caballeros andantes que nos van a librar, si Dios no lo remedia y librando una descomunal batalla, del oscurantismo informativo. ?La culpa? De un lado, el monopolio del grupo Prisa al que est¨¢n sometidos, seg¨²n dicen estos nunca bien alabados caballeros andantes, el noventa por ciento de los medios de comunicaci¨®n espa?oles. De otro, el monopolio de Telef¨®nica que controlar¨¢, por lo visto, el otro diez por ciento. Digo que as¨ª ser¨¢ porque de lo contrario no le salen a uno las cuentas.
Luego resulta que las cosas no son as¨ª. Quiero decir que, por ejemplo, y as¨ª lo denuncian por Madrid, quienes de esto saben, si al se?or director de El Mundo le hubiese concedido Telef¨®nica, hace un par de a?os, la direcci¨®n de Telef¨®nica media, que es la empresa que controla y dirige todos los medios en que Telef¨®nica tiene participaci¨®n, vivir¨ªamos en el mejor de los mundos medi¨¢ticos y Espa?a ser¨ªa un modelo de periodismo independiente, un periodismo v¨ªrgen y a buen recaudo de influencias y presiones. Pero... y parodiando a mi buen amigo Jardiel Poncela: "?Hubo en Espa?a, alguan vez, once mil v¨ªrgenes". O sea, ?once mil periodistas v¨ªrgenes? Cierto es que aquello del "fondo de reptiles" pas¨® a la historia. Ya nadie acude a final de mes a recoger su sobre en el ministerio respectivo. Pero... los tiempos cambian. Y los procedimientos. Ahora, a lo mejor, el sobre ha sido sustituido por la transferencia bancaria y la justificaci¨®n del emolumento, la presencia en una tertulia o en una colaboraci¨®n period¨ªstica.
Periodismo navajero. ?Sin duda! Aqu¨ª lo que se pretende con los navajazos es hacer patente el cabreo de algunos por no haber sido convidados al reparto de la tarta del poder medi¨¢tico. Estos caballeros andantes, lanza en ristre, en defensa de la libertad de expresi¨®n, lo ¨²nico que buscan es su libertad. No la del vecindario, no la del contribuyente. Son periodistas empresarios. ?Se imaginan ustedes a estos tres adalides de la libertad de expresi¨®n, Pedro J. Ram¨ªrez, Jim¨¦nez Losantos y Luis Herrero, por ejemplo, al frente de Radio Televisi¨®n Espa?ola y gobernando los suyos, es decir, el PP? Nos ¨ªbamos a enterar de lo que vale un peine. ?Un peine liberal!, claro. ?Qu¨¦ cosas! fburguera@inves.es
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