El comercio de personas es ya m¨¢s rentable que el de hach¨ªs para las redes de Marruecos

El tr¨¢fico de hach¨ªs sigue siendo un negocio muy boyante, pero ya no es el que m¨¢s. La polic¨ªa asegura que las peque?as redes dedicadas al narcotr¨¢fico entre el norte de Marruecos y el sur de Espa?a se est¨¢n reconvirtiendo a gran velocidad. Ahora, sin apenas inversi¨®n y con escaso riesgo, consiguen unos ingresos muy elevados procedentes de la trata de hombres y mujeres. Hay un dato muy revelador, proporcionado por la polic¨ªa espa?ola: cada a?o se devuelven a Marruecos m¨¢s de 23.000 personas, sorprendidas cuando intentaban entrar clandestinamente en Espa?a. De ellas, la inmensa mayor¨ªa paga por adelantado una media de 200.000 pesetas a los traficantes de hombres, lo que arroja una cifra de 4.600 millones de pesetas.

Siendo alta, esa cifra no incluye los beneficios aportados a las mafias por los inmigrantes que s¨ª consiguieron entrar, bien burlando los controles aduaneros -utilizando pasaportes falsos- o bien sorteando la vigilancia costera de la Guardia Civil -a bordo de pateras o barcos de pesca-. Una vez descartado que los nuevos negreros sufran de escr¨²pulos, los 4.600 millones de pesetas obtenidos apenas les acarrean otro tipo de problemas. Ni gastos ni riesgos, muy al contrario que el negocio de la droga. El tr¨¢fico de personas tiene para ellos cuatro ventajas fundamentales: beneficios considerables, una inversi¨®n insignificante -barca de madera, motor fuera borda y sueldo del patr¨®n-, penas muy bajas en comparaci¨®n con otros tr¨¢ficos il¨ªcitos y la certeza de que ninguna de sus v¨ªctimas se atrever¨¢ nunca a denunciar. "Constatamos d¨ªa a d¨ªa", garantiza un alto responsable del Ministerio del Interior, "que las peque?as redes de narcotraficantes del norte de Marruecos est¨¢n dejando aparcados sus negocios de hach¨ªs en favor del tr¨¢fico de hombres. La gran atracci¨®n que tiene hoy Espa?a para el mundo de la inmigraci¨®n ilegal y la falta absoluta de riesgos son los motivos fundamentales".Lejos de amainar, el fen¨®meno va en aumento. Un informe muy reciente de la polic¨ªa advierte de que, tras la regularizaci¨®n ahora en curso, se producir¨¢ una nueva avalancha. "Es l¨®gico", explica un agente experto en extranjer¨ªa, "mientras un inmigrante permanece de forma ilegal en un pa¨ªs, su m¨¢xima obsesi¨®n es que no le pillen y regularizar su situaci¨®n; es, por tanto, comprensible que cuando consiga los papeles intente por todos los medios traerse a su familia, obtener para ellos las mejoras de vida por ¨¦l conseguidas". La presi¨®n hacia las fronteras espa?olas es cada d¨ªa mayor. Ayer mismo, medio millar de marroqu¨ªes se abalanzaron sobre la frontera de Ceuta con Marruecos. Quer¨ªan -seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Ceuta- aprovechar la turbamulta para colarse en la ciudad espa?ola sin tener que mostrar la documentaci¨®n. La polic¨ªa espa?ola logr¨® controlar la situaci¨®n sin tener que recurrir a la violencia.

"El fen¨®meno de la inmigraci¨®n es como una pelota de goma", intenta explicar gr¨¢ficamente un responsable del Ministerio del Interior. "Si uno presiona por un lado, se hincha el otro, y as¨ª sucesivamente". Espa?a se gast¨® miles de millones de pesetas en blindar las fronteras de Ceuta y Melilla. Destin¨® all¨ª a unidades del Ej¨¦rcito, de la Guardia Civil y de la polic¨ªa antidisturbios. Ahora, reconoce el alto cargo, se empieza a registrar un aumento de las rutas alternativas. Por ejemplo, barcos que zarpan de puertos de Marruecos, Mauritania o incluso Cabo Verde y que acercan hasta las costas de Canarias a cientos de subsaharianos. Una vez cerca de la costa, los desembarcan en pateras para que as¨ª lleguen hasta el litoral. Las autoridades espa?olas estiman que unas 5.000 personas aguardan en estos momentos en el norte de Marruecos para cruzar a Espa?a. En lo que va de a?o, 4.215 inmigrantes indocumentados han sido detenidos en las playas de Andaluc¨ªa; de ellos, 4.100 s¨®lo en la provincia de C¨¢diz. Y aun as¨ª, la polic¨ªa insiste en que Gibraltar no es el ¨²nico sitio, ni mucho menos, por donde entran los inmigrantes sin papeles. A Espa?a, adem¨¢s de magreb¨ªes y subsaharianos, tambi¨¦n llegan gran n¨²mero del Este de Europa, Asia y Suram¨¦rica. El mismo informe de la polic¨ªa que advierte sobre una nueva avalancha de inmigrantes alerta tambi¨¦n de los problemas de convivencia que puede acarrear un n¨²mero muy alto de personas de otros pa¨ªses sin una situaci¨®n laboral estable, abocadas a la clandestinidad. Y otro informe, muy reciente, del Centro de Investigaci¨®n para la Paz va m¨¢s all¨¢. Dice que "la violencia criminal dirigida contra los inmigrantes en Terrassa y El Ejido preludia los conflictos que se avecinan".