Un problema de la justicia europea

"La decepci¨®n es terrible". La ministra francesa de Justicia, Elisabeth Guigou, no pudo evitar lamentarse as¨ª al enterarse de la muerte por asfixia -suicidio o no- de Sid Ahmed Rezala, el llamado asesino del tren. En efecto, la desaparici¨®n de Rezala dejar¨¢ sin resolver muchos puntos oscuros que implican a las administraciones de justicia europeas y polic¨ªas de varios pa¨ªses.Rezala, de 20 a?os, mat¨®, entre el 13 de octubre y el 14 de diciembre de 1999, a tres mujeres, dos de ellas en un tren. Rezala hab¨ªa salido de la c¨¢rcel cuatro meses antes, despu¨¦s de cumplir condena por comportamiento violento y tentativa de violaci¨®n. Entonces, la pena hab¨ªa sido de corta duraci¨®n porque Rezala era a¨²n menor de edad y no lleg¨® a consumar sus intenciones. Antes, el joven franco-argelino ya hab¨ªa tenido problemas con la polic¨ªa y la justicia al haber protagonizado diversos incidentes, tanto de naturaleza sexual como robos.

Entre el momento en que Rezala fue identificado como principal sospechoso de los tres asesinatos y su captura en Lisboa las polic¨ªas francesa y espa?ola le detuvieron en dos ocasiones: en un tren (el que une Berna con Par¨ªs) y en Barcelona; en un caso por viajar sin billete, en el otro por alterar el orden, pero las dos veces fue puesto en libertad al no relacion¨¢rsele con el asesino sobre el que pesaba una orden de busca internacional.

El caso Rezala provoc¨® tambi¨¦n un problema de justicia europea. Encarcelado desde el pasado 11 de enero, las autoridades portuguesas no se decid¨ªan a decretar la extradici¨®n inmediata solicitada por Francia debido a que la m¨¢xima pena posible en Francia -30 a?os de c¨¢rcel, sin derecho a reducci¨®n- es superior a las vigentes en el c¨®digo penal luso. Par¨ªs hab¨ªa presionado a Lisboa para conseguir acelerar la extradici¨®n y evitar la crispaci¨®n de una opini¨®n p¨²blica que no acepta que la existencia de la Uni¨®n Europea no sirva para acelerar y uniformizar los procedimientos judiciales.

Las desgraciadas haza?as de Rezala han revelado, o puesto en evidencia tambi¨¦n, las insuficiencias de los servicios de psiquiatr¨ªa de los establecimientos penitenciarios, los problemas de seguridad de los trenes nocturnos y los disfuncionamientos entre las distintas polic¨ªas.