Italia funde un buen torneo

La cicater¨ªa del equipo de Dino Zoff, que ayer desplaz¨® de las portadas italianas incluso a Vittorio Gassman, ha fundido los plomos de un campeonato a punto de bajar el tel¨®n. Junto al Mundial, la Eurocopa es la otra gran pasarela del f¨²tbol internacional y el campe¨®n suele dejar huella. La edici¨®n belga-holandesa, luminosa por goles (2,7 de promedio), emotividad y grandes primeros planos (Zidane, Figo, Kluivert, Bergkamp, Henry, Nedved), se ha dado de bruces con Italia, una selecci¨®n angustiosa, anclada m¨¢s que nunca en su tradicional mezquindad.

La cicater¨ªa del equipo de Dino Zoff, que ayer desplaz¨® de las portadas italianas incluso a Vittorio Gassman, ha fundido los plomos de un campeonato a punto de bajar el tel¨®n. Junto al Mundial, la Eurocopa es la otra gran pasarela del f¨²tbol internacional y el campe¨®n suele dejar huella. La edici¨®n belga-holandesa, luminosa por goles (2,7 de promedio), emotividad y grandes primeros planos (Zidane, Figo, Kluivert, Bergkamp, Henry, Nedved), se ha dado de bruces con Italia, una selecci¨®n angustiosa, anclada m¨¢s que nunca en su tradicional mezquindad.Estad¨ªsticamente es el equipo que menos tiene la pelota -25 minutos en dos horas de partido frente a Holanda-, al que m¨¢s rematan a puerta (20,4 veces por jornada) y al que m¨¢s gui?os hace la ruleta -ha recibido cuatro tiros al poste y ha barrido tres balones bajo palos-. Pese a todo, le queda una estaci¨®n para conseguir su primer gran t¨ªtulo en los ¨²ltimos 18 a?os y su segunda Eurocopa en 32. Si en el Mundial de Espa?a (1982) se enganch¨® a Paolo Rossi, ahora lo ha hecho a Toldo, el portero suplente hasta d¨ªas antes de comenzar el torneo, cuando se lesion¨® Buffon. Siempre a cobijo, en la cita espa?ola gan¨® por los pies y en la edici¨®n belga-holandesa se ha colado en la final por la mano. Su h¨¦roe, Toldo, se gana el jornal como pocos: hace 5,4 paradas por partido y ha visto volar el bal¨®n sobre su ¨¢rea 226 veces.

Italia ha tenido demasiado bot¨ªn para una escuadra capaz de discutir a Del Piero y luego ubicarle en el lateral derecho -como en el segundo tiempo ante Holanda-. Mucho premio para un equipo que prescinde de Totti, su delantero m¨¢s en forma, por los escalofr¨ªos que le produce destaparse las cejas. Desnudo en ataque, hace a?os que el calcio se ha desnutrido en el centro del campo. Abundan tanto los defensas que para no enviarles al paro reciben un puesto en el medio y asunto liquidado, aunque el equipo sufra un apag¨®n monumental.

La aventura italiana se produce, adem¨¢s, en un momento clave para el propio calcio. El naufragio de sus clubes en las competiciones europeas por primera vez en varias d¨¦cadas estaba a punto de provocar una profunda revisi¨®n de su f¨²tbol. As¨ª lo exig¨ªan los principales altavoces medi¨¢ticos italianos. Ahora, con el viento de cola, quiz¨¢ se aparque la metamorfosis anunciada. Los m¨¢s ventajistas tirar¨¢n serpentinas y de nada habr¨¢ servido el impulso de este europeo, que ya tiene a Alemania e Inglaterra buceando en sus entra?as.

Con Italia en estado puro, la pelota est¨¢ en el tejado de Zinedine Zidane, el mejor talento del planeta, el jugador que m¨¢s pasiones concita en la grada, un artista imprescindible para graduar al m¨¢ximo el espect¨¢culo. La misi¨®n del mejor diez sobre la tierra ser¨¢ derribar la muralla m¨¢s alta del universo. Todo un reto, incluso para Zidane y los campeones del mundo, que pueden hacer historia si levantan el trofeo: s¨®lo Alemania (1972 y 1974) ha logrado imponerse consecutivamente en las dos ferias m¨¢s importantes del f¨²tbol, el Mundial y la Eurocopa, aunque los germanos lo hicieran a la inversa.

La gran final de ma?ana ofrece otros datos relevantes. Italia hace 22 a?os que no gana a Francia, desde el Mundial de Argentina en 1978. La inquietante noticia para los franceses es que los italianos se han despedido de los tres ¨²ltimos campeonatos del mundo en las tandas de penaltis, se?al de que llegan a los encuentros ya cenados, sin prisa alguna. Zidane, que lleva varias temporadas en el Juventus, lo sabe. Conoce el molde de sus rivales... y lo que le espera la pr¨®xima campa?a en Tur¨ªn si la tropa de Zoff alcanza la gloria por la ¨²nica v¨ªa que le ha distinguido en este europeo. Se acentuar¨¢ la italianizaci¨®n del calcio y Zizou se sentir¨¢ como un cuadro de Goya colgado entre los humos de la cocina. El f¨²tbol italiano, que tambi¨¦n ha engendrado muchos futbolistas soberanos, no exporta estrellas, s¨®lo influencias. Y no siempre las m¨¢s saludables.