M¨¢s grave a¨²n
Estos d¨ªas se discute mucho sobre la prostituci¨®n, pero el problema es m¨¢s grave a¨²n y nos afecta negativamente a todos: la ra¨ªz del conflicto se encuentra en la actitud dualista ante y contra nosotros mismos, que recogi¨® y "bautiz¨®" en parte el cristianismo, y que nos divide en monstruosos centauros, "mitad ¨¢ngel, mitad bestia", por lo que "queriendo hacerse un ¨¢ngel, se hace el bestia" (Pascal).Para que las prostitutas no "escandalicen" ni "afeen" Madrid lo importante no es, pues, perseguirlas, empobrecerlas y arrinconarlas m¨¢s a¨²n, como al mismo sexo, sino, por el contrario, dignificar ambas cosas. Entonces ser¨ªamos todos m¨¢s felices, m¨¢s nosotros mismos, y nos podr¨ªamos enorgullecer y beneficiar en Madrid de nuestras heteras o geishas, como Grecia o Jap¨®n. Todo lo contrario de lo que es capaz de proporcionarnos, con una espiritualidad preconciliar trasnochada hasta la ridiculez, un se?or Manzano especializado en perseguir parejas de hecho. Encarna as¨ª una lamentable versi¨®n espa?ola tard¨ªa del Tartufo de Moli¨¨re. Sus m¨²ltiples y tristemente famosas declaraciones relativas a temas sexuales bastar¨ªan ya para demostrar que es la persona adecuada... para agravar, y no para resolver, el problema.
Si la izquierda critica, por una parte con raz¨®n, la hipocres¨ªa de la derecha al respecto, no por eso, como en otros temas, est¨¢ inmune de todo dualismo sexual represivo, hoy disfrazado a veces de feminismo, o de un paternalismo que define a las trabajadoras del sexo como meras "v¨ªctimas" del sistema, quit¨¢ndoles toda responsabilidad propia en poder mejorar sus condiciones de vida, y condenando de modo maniqueo tambi¨¦n todo comercio sexual como intr¨ªnsecamente perverso.- . Sex¨®logo.
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