"Los f¨¢rmacos son derechos humanos"

Rafael Vila-San Juan (Barcelona, 1961), periodista y licenciado en Ciencias Pol¨ªticas, es el nuevo secretario internacional de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), es decir el responsable ejecutivo de una organizaci¨®n galardonada con el Premio Nobel de la Paz, que trabaja en 84 pa¨ªses y cuenta con 2,5 millones de socios en el mundo y 150.000 personas entre socios y donantes en Espa?a. Las 18 secciones nacionales de MSF mueven un presupuesto global de 53.000 millones de pesetas, 4.000 de ellos en Espa?a. Vila-San Juan, que tomar¨¢ posesi¨®n en octubre, fue responsable de comunicaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona en 1992 e ingres¨® en MSF en 1996 como director de comunicaci¨®n.Pregunta. El domingo empieza en Durban (Sur¨¢frica) la Conferencia Internacional del Sida. El Gobierno surafricano afirma que el sida no lo causa el VIH y se opone a los cient¨ªficos internacionales. ?Qu¨¦ postura adoptar¨¢ MSF?

Respuesta. La de luchar por la viabilidad para todos los pa¨ªses de ?frica de los f¨¢rmacos anti-VIH. Vamos a seguir nuestra campa?a para el acceso universal a los medicamentos esenciales.

P. De momento, la campa?a ya ha logrado que algunos grandes laboratorios abaraten esos f¨¢rmacos en los pa¨ªses pobres.

R. Es un ¨¦xito, pero relativo. No queremos caridad. Por eso trabajamos en investigaci¨®n, no s¨®lo en aspectos m¨¦dicos, sino de mercado, y buscamos acuerdos en el seno de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) que apoyen que los f¨¢rmacos no sean mera mercanc¨ªa, sino derechos humanos. Queremos conseguir que los f¨¢rmacos reciban un tratamiento mercantil de excepci¨®n, como pasa con los bienes culturales.

P. Su mandato es de cuatro a?os. ?Qu¨¦ quiere aportar?

R. Un secretario internacional coordina las secciones nacionales e impulsa las presiones pol¨ªticas de MSF y la vertiente operativa. Mi prop¨®sito es que la organizaci¨®n llegue m¨¢s a la sociedad y contribuya a clarificar el espacio de la acci¨®n humanitaria.

P. En teor¨ªa, el Premio Nobel debe facilitar las cosas.

R. Sin duda nos ha permitido llegar a m¨¢s p¨²blico, pero por eso mismo es preciso que expliquemos que la acci¨®n humanitaria debe ser absolutamente independiente de todo inter¨¦s pol¨ªtico o econ¨®mico. Tenemos que intensificar el debate interno, pero sobre todo abrirnos a la sociedad.

P. ?Eso implica m¨¢s campa?as como las de las minas antipersonas o el comercio de armas, montada con otras ONG no estrictamente humanitarias?

R. En eso la secci¨®n espa?ola ha sido pionera. S¨ª, es importante trabajar en redes, potenciar los objetivos comunes. Pero para nosotros lo irrenunciable es la acci¨®n humanitaria. En una crisis, de nada vale emprender iniciativas de cooperaci¨®n al desarrollo si antes no se ha consolidado la acci¨®n humanitaria. Hacer comprender esto es uno de los retos para la secci¨®n espa?ola.

P. Pero parece que en Espa?a la solidaridad humanitaria funciona siempre.

R. S¨ª, pero el problema no est¨¢ s¨®lo en la financiaci¨®n. Las crisis pillan aqu¨ª por sorpresa al poder. Creo que la Administraci¨®n debe facilitar mecanismos para la acci¨®n humanitaria. Por ejemplo, no los hay para la salida r¨¢pida y eficaz de personal de ayuda; no hay tampoco mecanismos de coordinaci¨®n entre profesionales de la Administraci¨®n y de las ONG.

P. En su organigrama ideal, ?qu¨¦ area le corresponde a MSF-Espa?a?

R. Tiene que trabajar sobre todo en el Mediterr¨¢neo, por razones geogr¨¢ficas; en Latinoam¨¦rica, por afinidad cultural; y en ?frica subsahariana, porque es la necesidad permanente a escala mundial.

P. MSF-Grecia fue expulsada de la organizaci¨®n en la guerra de Kosovo, pero ellos siguen utilizando el nombre en griego, Yiatr¨ª Jor¨ªs S¨ªnora. ?Habr¨¢ readmisi¨®n?

R. Entraron en Kosovo bajo bandera griega, y eso choca con un pilar b¨¢sico en MSF: la total independencia. Lo del nombre est¨¢ sub j¨²dice. Pero, por supuesto, si existe rectificaci¨®n por su parte, podr¨¢n ser readmitidos.