La juez absuelve de un delito de injurias a los autores del libro 'El 23-F en Catalu?a'

Los periodistas Andreu Farr¨¤s y Pere Cullell, autores del libro El 23-F en Catalu?a, han sido absueltos del delito de injurias graves del que hab¨ªan sido acusados por Beltr¨¢n G¨®mez Alba, quien durante la intentona golpista de 1981 era el jefe de los Mossos d'Esquadra.La titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 18 de Barcelona, Araceli Aiguaviva, ha absuelto a los dos escritores, para quienes G¨®mez Alba, militar de carrera, pidi¨® una multa de 21 millones de pesetas , 90 millones de indemnizaci¨®n y dos a?os de inhabilitaci¨®n para ejercer como periodistas. La fiscal solicitaba multas de 600.000 pesetas y el pago de una indemnizaci¨®n de 10 millones por un delito de injurias con publicidad y temerario menosprecio de la verdad.

G¨®mez Alba se querell¨® contra Cullell y Farr¨¤s al sentir atacado su honor por varias expresiones recogidas en el libro. En ¨¦l se explica que el 23 de febrero de 1981 G¨®mez Alba fue a Capitan¨ªa, se puso a disposici¨®n del capit¨¢n general, Antonio Pascual Galmes, y le dijo: "La mayor¨ªa [en alusi¨®n a las personalidades pol¨ªticas catalanas, incluido Jordi Pujol] est¨¢n en el Palau de la Generalitat. Si quer¨¦is, los cazo all¨ª mismo". El militar explic¨® en el juicio que lo que m¨¢s le doli¨® fue que se pusieran estas palabras en su boca.

G¨®mez Alba, a quien tambi¨¦n se atribuye la orden de armar aquel d¨ªa a los Mossos para inmovilizar al Gobierno catal¨¢n, situ¨® estas frases en el mar de "rumores" que circularon en aquella ¨¦poca para "desprestigiar" a los Mossos, "porque", a?adi¨®, "hab¨ªa mucha gente que no les quer¨ªa como polic¨ªa auton¨®mica".

La juez rebate al denunciante citando al militar e historiador Gabriel Cardona, quien en el juicio dijo que "el grueso del Ej¨¦rcito en 1981 ten¨ªa un perfil poco democr¨¢tico". Adem¨¢s no ve delito en el hecho de que se diga que G¨®mez Alba, que era capit¨¢n del Ej¨¦rcito, fue a Capitan¨ªa y se puso a disposici¨®n de un superior y que arm¨® a los Mossos, lo que, seg¨²n la juez, podr¨ªa suponer "una medida de precauci¨®n digna de quien comanda un cuerpo policial".

La magistrada considera que en la publicaci¨®n de una informaci¨®n, en este caso en la forma de libro, "no es exigible tener una certeza absoluta, sino que tan s¨®lo cabe exigir una actuaci¨®n diligente y con buena fe". En la sentencia se argumenta que si bien es cierto que nadie oy¨® a G¨®mez Alba pronunciar aquellas palabras, los periodistas "consultaron m¨¢s de una fuente, no silenciaron versiones contradictorias y no publicaron simples rumores sin comprobaci¨®n previa".