La fugaz secuencia de Susan Korda

El 30? aniversario de la muerte de Soledad Miranda reaviva el recuerdo de la actriz sevillana

En el verano de 1970 un accidente de tr¨¢fico se llev¨® por delante la vida de Soledad Miranda, una actriz sevillana que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Sucedi¨® en Estoril (Portugal), donde reposan sus restos. Ten¨ªa 27 a?os, pero ya llevaba 10 trabajando en el cine. En este periodo hab¨ªa intervenido en 30 pel¨ªculas, buena parte de ellas dirigidas por Jes¨²s Franco. Sobrina de Paquita Rico, nunca se benefici¨® de la popularidad de su t¨ªa, ya que sigui¨® una carrera completamente diferente. La ¨²nica actriz que la ayud¨® fue Mikaela, tal como afirma Carlos Aguilar, coautor de un libro sobre actores espa?oles y que acaba de publicar un volumen sobre el cine de Jes¨²s Franco.

A diferencia de otros actores, sus inicios no se encuentran en el teatro, sino en el baile, ya que con ocho a?os debut¨® en las Galas Juveniles de San Fernando. Animada por las buenas cr¨ªticas se traslad¨® a Madrid donde continu¨® con el baile y estudi¨® arte, declamaci¨®n e idiomas.

A los 17 a?os logra participar con peque?os papeles en tres pel¨ªculas en un mismo a?o. En una de ellas, La reina del Tabar¨ªn, pr¨¢cticamente se limita a bailar, pero le permiti¨® conocer a Jes¨²s Franco, un encuentro crucial para su carrera, en opini¨®n de Carlos Aguilar, aunque sus efectos no surgieran hasta a?os despu¨¦s. "La conoc¨ª cuando era pr¨¢cticamente una ni?a, me la present¨® un representante de artistas flamencos, Brageli, que estaba emparentado con la Ni?a de la Puebla. ?l y Mikaela me hablaron de ella. Era una ni?a guap¨ªsima y muy atractiva, con mucho encanto personal". Al a?o siguiente rod¨® su primera pel¨ªcula como protagonista, Canci¨®n de cuna, de Jos¨¦ Mar¨ªa Elorrieta.

La actriz, conocida entre los cineastas como Susan Korda, otro nombre art¨ªstico, porque en realidad se llamaba Soledad Rend¨®n, trabaj¨® con algunos de los m¨¢s populares directores de aquella ¨¦poca como Pedro Lazaga, Juan de Ordu?a, Mariano Ozores y Rafael Gil. Con Jos¨¦ Antonio Nieves Conde rod¨® El sonido de la muerte, una curiosa propuesta de g¨¦nero de terror.

Tambi¨¦n intervino en La familia y uno m¨¢s, donde encarnaba a la novia de unos de los chicos de la familia y en la cuarta -y ¨²ltima versi¨®n- de Currito de la Cruz, donde era de nuevo protagonista, esta vez junto a Arturo Fern¨¢ndez y Paco Rabal.

Con todo, en su corta pero intensa carrera, el director m¨¢s importante es Jes¨²s Franco. Para Carlos Aguilar, "hasta ese momento, la mayor parte de sus papeles eran de hero¨ªna dulce, pero este cineasta supo ver su sensualidad, de modo que erotiz¨® su imagen". Jes¨²s Franco no la considera un mito er¨®tico ni siquiera actriz er¨®tica, "era una chica que se entregaba a su trabajo y si el papel era dram¨¢tico, como en El conde Dr¨¢cula, lo hac¨ªa extraordinariamente". De esta pel¨ªcula su director recuerda que en un primer momento Christopher Lee se mostr¨® esc¨¦ptico con la elecci¨®n de Soledad Miranda para el personaje de Lucy, pero en cuanto rod¨® con ella "dijo que el potencial de la actriz era asombroso".

Para Carlos Aguilar, Jes¨²s Franco "trat¨® de fundir las dos personalidades de B¨¢rbara Steel en La m¨¢scara del demonio, esto es, hacer de ella la expresi¨®n de la bondad y la maldad juntas. Le cambi¨® adem¨¢s su imagen, el maquillaje, el peinado y el vestuario, as¨ª como su estilo de interpretaci¨®n. ?l la conoc¨ªa muy bien y sab¨ªa perfectamente cu¨¢les eran sus verdaderas posibilidades". Sin embargo, Franco rechaza su papel de pigmali¨®n. "Ten¨ªa mucha personalidad y una intuici¨®n extraordinaria, yo me limit¨¦ a conducirla como actriz, a dirigirla, que es en definitiva el trabajo de un director".

En su opini¨®n, Soledad Miranda era "una chica encantadora, muy sencilla, sin dobleces, muy simp¨¢tica y con unas dotes personales extraordinarias. No era guap¨ªsima ni alt¨ªsima, pero ten¨ªa algo especial que la convert¨ªa en un animal cinematogr¨¢fico".

Una de las primeras personas en enterarse de su prematura muerte fue el propio Jes¨²s Franco. Hab¨ªa acudido con el alem¨¢n Artur Brauner a Estoril donde ella viv¨ªa con su marido portugu¨¦s que estaba muy vinculado con el mundo automovil¨ªstico. Le llevaban un contrato para protagonizar varias pel¨ªculas en los pr¨®ximos a?os. "Nos hab¨ªamos citado en un hotel, pero despu¨¦s de esperar durante dos horas, muy extra?ados porque era muy formal y puntual, nos llamaron para decirnos que hab¨ªa tenido un accidente de tr¨¢fico".