"La escuela deber¨ªa promover m¨¢s intercambios culturales"

Pilar Quirosa-Cheyrouze naci¨® en Tetu¨¢n y vivi¨® en la ciudad marroqu¨ª hasta que con 13 a?os se instal¨® con su familia en Almer¨ªa. Pero sus recuerdos quedaron atrapados al otro lado de la orilla. As¨ª, ha ligado a su vocaci¨®n de escritora, con casi una decena de libros de poemas publicados, su formaci¨®n como Licenciada en Prehistoria e Historia Antigua por la Universidad de Granada. La actual presidenta del Ateneo de Almer¨ªa acaba de publicar otro libro. Pero en esta ocasi¨®n, los destinatarios son los lectores m¨¢s j¨®venes.Pregunta. Su libro La ciudad blanca est¨¢ situado en la localidad marroqu¨ª de Tetu¨¢n donde usted naci¨®. ?Tiene elementos autobiogr¨¢ficos?

Respuesta. S¨ª. Me vine de Tetu¨¢n con 13 a?os y en libro est¨¢n mis recuerdos infantiles de aquella tierra y muchas aportaciones familiares de los a?os que vivimos all¨ª. Pero a partir de la mitad de la narraci¨®n aproximadamente todo empieza a derivar hacia la ficci¨®n. Los rasgos autobiogr¨¢ficos est¨¢n incorporados de un modo consciente porque era la mejor forma de meterme en la piel de la protagonista.

P. Su trayectoria est¨¢ centrada en la poes¨ªa, ?por qu¨¦ destinar este libro a los lectores m¨¢s j¨®venes?

R. Me apetec¨ªa que fuese as¨ª. Nunca me he desvinculado de mi relaci¨®n con Marruecos y he escrito muchas cosas sobre esa tierra para lectores adultos, especialmente temas hist¨®ricos. Pero ahora quer¨ªa que este relato, que narra c¨®mo una mujer llamada ?frica le va contando a su hija lo que ha sido su vida en Tetu¨¢n, lo pudieran leer chavales de entre 10 y 11 a?os. En el libro, que tambi¨¦n le est¨¢ gustando a los mayores, se incluye incluso un poema que escrib¨ª cuando ten¨ªa 11 a?os.

P. ?Cree que a trav¨¦s de la cultura se potencia lo suficiente el valor de la tolerancia entre los j¨®venes?

R. Tendr¨ªa que potenciarse m¨¢s. Sobre todo en la escuela, promoviendo encuentros e intercambios culturales entre chavales de distintos lugares. Eso no significa que nadie tenga que perder sus ra¨ªces, porque todos podemos enriquecernos unos de otros. Pero s¨ª ser¨ªa necesario que las administraciones se implicaran y se pudieran hacer m¨¢s encuentros culturales que fomentaran la tolerancia.

P. ?Cu¨¢ndo fue consciente de que quer¨ªa dedicarse a escribir?

R. Yo he escrito desde siempre, desde que era muy peque?a. Pero fue en la Universidad, estudiando en Granada, cuando comenc¨¦ a tomar conciencia de que quer¨ªa escribir. Sin embargo, por entonces a¨²n no me planteaba la posibilidad de publicar. Eso vino despu¨¦s y hay varios culpables, como Fernando Garc¨ªa Lara al que tuve de profesor de Literatura y me ense?¨® a empezar a amar este arte. Despu¨¦s vendr¨ªan Miguel Naveros o Juan Jos¨¦ Ceba, entre otros muchos, que leyeron lo que escrib¨ªa y me animaron a publicarlo.