El l¨ªder del partido ultraortodoxo israel¨ª, condenado por corrupci¨®n

Arieh Deri, el hombre fuerte del partido ultraortodoxo jud¨ªo Shas, ha sido condenado a tres a?os de prisi¨®n por los delitos de corrupci¨®n, fraude y abuso de confianza cometidos en la d¨¦cada de los ochenta, cuando se encontraba al frente del Ministerio del Interior y desvi¨® fondos oficiales para construirse una casa. Deri ingresar¨¢ en prisi¨®n el pr¨®ximo 13 de agosto."Acepto este veredicto con alegr¨ªa y amor. La sentencia viene de Dios", asegur¨® Deri, a la puerta del Tribunal Supremo de Jerusal¨¦n, rodeado de centenares de seguidores y simpatizantes, que a gritos reivindicaban la inocencia de su dirigente.

Deri, que se vio obligado en junio de 1999 a dimitir de todos sus cargos pol¨ªticos y a dejar la direcci¨®n del partido Shas, como consecuencia de este procedimiento judicial, est¨¢ condenado asimismo a una pena de inhabilitaci¨®n que le impedir¨¢ durante 10 a?os ejercer cargo p¨²blico alguno.

A pesar de esta sentencia, Arieh Deri es, junto con el rabino Ovadia Yosef, una de las figuras m¨¢s carism¨¢ticas y queridas de los militantes del Shas, en su mayor¨ªa emigrantes sefard¨ªes, procedentes de los pa¨ªses ¨¢rabes. Para estos, Deri es el art¨ªfice de la grandeza de su partido, que desde 1984 ha ido teniendo cada vez m¨¢s peso en la pol¨ªtica interior de Israel, a pesar de contar s¨®lo con 17 diputados. Pero al mismo tiempo, Deri es para ellos el hombre ben¨¦volo y generoso que ha puesto en pie una red de escuelas y centros asistenciales, verdadero bander¨ªn de enganche de su electorado.

El partido Shas ha venido colaborando en los ¨²ltimos 15 a?os con todos los Gobiernos de Israel, tanto laboristas como conservadores, pero el pasado domingo decidi¨® abandonar la coalici¨®n gubernamental, en un intento de zancadillear la pol¨ªtica de paz del primer ministro Ehud Barak. Tres semanas antes, Shas hab¨ªa logrado del Gobierno, gracias a un chanta-je pol¨ªtico, 1.500 millones de pesetas para financiar su red escolar y la defenestraci¨®n de su enemigo n¨²mero uno, el ministro de Educaci¨®n, el laico Yosi Sarid.