Las obras de la Embajada de Espa?a en Berl¨ªn, paralizadas por divergencias sobre el coste del proyecto
?guilas franquistas
Las obras de la embajada de Espa?a en Berl¨ªn est¨¢n pr¨¢cticamente paralizadas a causa de las divergencias entre los constructores y la Administraci¨®n P¨²blica (Patrimonio General del Estado) sobre los costes de este ambicioso proyecto de representaci¨®n del Estado espa?ol en la nueva capital alemana. Los constructores, una uni¨®n temporal de empresas (UTE) formada por la compa?¨ªa espa?ola Actividades de Construcci¨®n y Servicios (ACS) y la alemana Philip Holzmann, que ejecutan el proyecto arquitect¨®nico de la empresa Typsa, piden una suma de 1.400 millones de pesetas adicionales respecto al presupuesto inicial, seg¨²n dijeron a esta corresponsal dos fuentes relacionadas con la obra, que quisieron guardar el anonimato. El presupuesto inicial era de 4.200 millones de pesetas, y el aumento planteado supone un encarecimiento de entre el 30% y el 40% en relaci¨®n a las estimaciones del contrato de Estado por el que se adjudicaron las obras. Tal porcentaje est¨¢ aparentemente por encima de las desviaciones previstas por la administraci¨®n en los casos de revisi¨®n de costes en un contrato p¨²blico. La empresa ACS est¨¢ dirigida por Florentino P¨¦rez, el nuevo presidente del Real Madrid, y Philip Holzmann, una de las grandes constructoras alemanas, fue salvada de la quiebra el pasado oto?o por la intervenci¨®n directa del canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der.
La embajada de Espa?a en Berl¨ªn est¨¢ situada en pleno Tiergarten, el bello parque que es el principal pulm¨®n de la capital, e integra una parte de la antigua representaci¨®n franquista ante el Tercer Reich. Esta obra construida entre 1938 y 1943 est¨¢ protegida como monumento al ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura representativa de aquel periodo. Las obras comenzaron en marzo de 1999 y deb¨ªan durar 22 meses.
Varios empleados de ACS, Holzmann y de Typsa, (que lleva tambi¨¦n la direcci¨®n de obras), se avinieron a comentar problemas surgidos en la construcci¨®n, pero declinaron ser citados p¨²blicamente. La construcci¨®n fue paralizada hace quince d¨ªas, pero los problemas comenzaron meses antes, dijo un empleado de Holzmann, seg¨²n el cual el n¨²mero de obreros y la intensidad de los trabajos se han rebajado paulatinamente desde abril.
En las obras hab¨ªa ayer un n¨²mero reducido de obreros, que se dedicaban a restaurar la fachada, resto de la arquitectura original de donde fueron eliminadas las ¨¢guilas franquistas que la decoraban. Sin embargo, el levantamiento de la estructura del edificio est¨¢ parado, tras la realizaci¨®n de los cimientos. "Se ha reducido al m¨ªnimo la plantilla para el mantenimiento de lo que hay", manifest¨® un ingeniero alem¨¢n, seg¨²n el cual la factura que deber¨¢ pagar el Estado espa?ol con el dinero del contribuyente se engorda con cada d¨ªa de mantenimiento sin actividad. La demora puede prolongarse un m¨ªnimo de seis meses. La administraci¨®n espa?ola, representada por la Direcci¨®n General de Patrimonio del Estado y el Ministerio de Exteriores, negocia actualmente con la empresa temporal formada por ACS y la Philip Holzmann, y ha considerado la posibilidad de rescindir el contrato. Medios de Typsa manifestaron ayer su esperanza de que no se llegue a tal extremo. Si el problema no se soluciona, Espa?a, que alquila locales provisionales como representaci¨®n diplom¨¢tica en Berl¨ªn, podr¨ªa verse sin embajada propia en Alemania durante la primera mitad del 2002, es decir, en el semestre de su presidencia de la Uni¨®n Europea.
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