Un paquistan¨ª pasa una hora tendido en la calle sin lograr atenci¨®n m¨¦dica

En ese momento, Rana Atta Hussain llevaba ya alg¨²n rato sin sentido en la calle y las personas que le rodeaban hicieron gestos al conductor de la ambulancia hasta lograr que parara. El conductor llev¨® el veh¨ªculo hasta donde estaba el enfermo y se ape¨®, se acerc¨® al cuerpo, lo mir¨® y lo remir¨®. Se levant¨® y explic¨® a quienes estaban all¨ª que no pod¨ªa trasladarle a parte alguna porque ya hab¨ªa terminado su jornada laboral.La discusi¨®n no fue larga. El conductor subi¨® a su ambulancia, puso el motor en marcha y deshizo el camino andado hasta perderse en la Via Laietana.

Hussain, inconsciente, no sab¨ªa que segu¨ªa esperando un veh¨ªculo que lo transportara hasta donde un m¨¦dico pudiera prestarle ayuda.

La ambulancia lleg¨® cuando ya llevaba m¨¢s de una hora y cuarto tendido en el suelo. En realidad, no lleg¨®: se par¨® en la confluencia de la calle con la Via Laietana, donde unos mojones impiden el acceso de veh¨ªculos de no residentes, y explic¨® que no pod¨ªa pasar aquella barrera.

Los compa?eros de Hussain optaron por cargarlo a hombros y llevarlo hasta la ambulancia que, al fin, lo traslad¨® a un hospital, donde entr¨® a las 18.22 horas. El parte de la ambulancia asegura que traslad¨® a una persona llamada Mustaf¨¢ Sandok¨¢n, que ingres¨® como Rana Atta Hussain en el Hospital del Mar.

Los acompa?antes fueron informados de que aqu¨¦l no era un centro que prestara asistencia gratuita universal y que, si el paciente no ten¨ªa cartilla de la seguridad social, tendr¨ªa que abonar el servicio. Hussein no tiene cartilla. No tiene trabajo. Lleva en Barcelona casi un a?o, vende flores por las calles y pelea por lograr una situaci¨®n regularizada. Ten¨ªa que pagar.

Un m¨¦dico del centro explic¨® ayer que ¨¦sa es la norma y que se aplica por igual a ciudadanos de Paquist¨¢n y de Estados Unidos.

Se le diagnostic¨® "una reacci¨®n al¨¦rgica a no se sabe qu¨¦ debido a problemas idiom¨¢ticos", explic¨® ayer el mismo m¨¦dico. A continuaci¨®n se le facilit¨® el tel¨¦fono de un centro de asistencia donde le podr¨ªan hacer el seguimiento. A las 7.38 horas de ayer fue dado de alta, aunque ¨¦l asegura que s¨®lo permaneci¨® tres horas en el centro. Antes de salir recibi¨® un requerimiento de pago, 15.000 pesetas, dijo uno de los vecinos que le acompa?aron.

Ayer por la tarde estaba tendido en un camastro, en una peque?a habitaci¨®n que comparte con otras personas. Aseguraba que era la primera vez que le daba un arrechucho tan fuerte, aunque en otras ocasiones ya se hab¨ªa sentido mal. No pensaba ir a ning¨²n m¨¦dico y menos en ambulancia.