Sydney se queda sin el gran duelo
Johnson y Greene se lesionan en la final de 200 metros, que gan¨® un extraordinario Capel
La carrera del drama ol¨ªmpico, la de los 200 metros masculinos entre Michael Johnson y Maurice Greene, concluy¨® ayer abrupta y espectacularmente con ambos gigantes de la velocidad lesionados con sendos tirones musculares. Primero cay¨® Johnson con un tir¨®n en la pierna izquierda y unos metros m¨¢s adelante, a la entrada de la curva, Greene. Ninguno disputar¨¢ esa distancia en Sydney y habr¨¢ que ver c¨®mo afecta la lesi¨®n a las posibilidades de ambos en las otras carreras que se hab¨ªan ganado el derecho a disputar: Greene en los 100 y Johnson en los 400 con los respectivos relevos.Johnson ya hab¨ªa dados muestras de fragilidad el s¨¢bado. Gan¨® su manga clasificatoria en unos espl¨¦ndidos 19.89, pero sinti¨® un tir¨®n en el muslo derecho que le hizo dudar de si correr¨ªa ayer. Finalmente lo hizo en las semifinales y termin¨® por delante de Greene, y ambos por detr¨¢s de John Capel, una figura en ciernes en el doble hect¨®metro. Que hubiera carrera fue recibido con alivio por los 23.000 espectadores que acudieron al estadio temiendo que Johnson no disputara la prueba.
"No es que tanto que la molestia no le deje correr como que le fuerce a cargar demasiado la pierna, porque entonces es cuando duele", se?al¨® su entrenador, Clyde Hart. "No vamos a correr el riesgo de perder dos medallas de oro en Sydney por ganar la tercera". Johnson ya estaba clasificado para los 400 y el relevo de la misma distancia y no iba a forzar la m¨¢quina y arriesgar una lesi¨®n por competir tambi¨¦n en 200, a pesar de que su objetivo de esta temporada es ganar por segunda vez el oro ol¨ªmpico en 200 y 400, algo nunca visto.
A la hora de la semifinal, Johnson se encontr¨® en forma y ocup¨® la calle 5, con Greene en la 4. Prueba de la tensi¨®n emocional en la pista es que el fr¨ªo y controlado Johnson realiz¨® una primera salida en falso. En la segunda salida, Greene tom¨® la delantera a su rival desde el principio y entr¨® destacado en la curva, de la que sali¨® todav¨ªa en cabeza. Johnson, r¨¦cordman mundial de los 200 (19.32), aceler¨® y tard¨® en pasar a Greene, pero una vez lo logr¨® mantuvo la distancia y se dej¨® ir. Greene no presion¨® una vez garantizado que pasaba a la final. Por delante de ambos se col¨® John Capel, un joven corredor y antiguo jugador de f¨²tbol americano en la universidad de Florida, campe¨®n universitario de los 200 y velocista que en el doble hect¨®metro tiene su distancia natural, Capel rompi¨® la cinta en 20.03, seguido de Johnson en 20.14 y de Greene, en 20.30.
El ajuste de cuentas entre el rey y el pretendiente qued¨® para la final. La tensi¨®n era enorme en la pista. Todos los corredores salieron bien y de repente, con unas pocas decenas de metros recorridos, Johnson, en la calle 4, se llev¨® la mano a la parte superior posterior del muslo izquierdo, no el del tir¨®n del d¨ªa anterior, y comenz¨® a cojear. Aguant¨® unos pasos m¨¢s y cay¨® al suelo. Greene que iba en la calle 2 tuvo que notar lo que ocurr¨ªa. Sigui¨® lanzado y en la zona de la curva tambi¨¦n sinti¨® un tir¨®n. No tan dram¨¢tico como el de Johnson, pues tuvo la oportunidad de ir reduciendo la velocidad hasta pararse. Johnson abandon¨® la pista en sillas de ruedas. Greene por su propio pie. La prueba la gan¨® Capel en unos muy notables 19.85. Una candidatura al oro en Sydney.
En el otro ajuste de cuentas, el de la final femenina de la misma distancia, Marion Jones super¨® a la campeona del mundo, Inger Miller, con un tiempo de 21,94, mejor marca mundial del a?o. A¨²n m¨¢s lejos lleg¨® Stacy Dragmila, que bati¨® la plusmarca de p¨¦rtiga, que ella misma pose¨ªa, superando el list¨®n situado en los 4,63 metros.
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