La gestora del PSPV escenifica la distensi¨®n y el deseo de "abandonar las trincheras"
El ¨¦xito del congreso federal del PSOE celebrado el pasado fin de semana en Madrid, donde Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, nuevo secretario general, constituy¨® una ejecutiva que sum¨® el apoyo de m¨¢s del 90% de los delegados despu¨¦s de imponerse por escasos nueve votos a su m¨¢s directo rival ha ca¨ªdo como un aut¨¦ntico b¨¢lsamo en el seno de la gestora del PSPV. La primera reuni¨®n de la direcci¨®n provisional de los socialistas valencianos despu¨¦s del c¨®nclave federal permiti¨® escenificar ayer un clima de distensi¨®n y un deseo de "abandonar las Trincheras".
Libertad de opci¨®n
Francisco Granados, presidente y ¨²nico portavoz oficial de la gestora, coment¨® abiertamente: "He visto trasladado aqu¨ª el optimismo del 35 congreso, la reuni¨®n se ha celebrado en un clima de colaboraci¨®n, distendido, abandonando las trincheras".Los miembros de la direcci¨®n provisional se felicitaron mutuamente por el resultado del congreso federal y por su repercusi¨®n p¨²blica y trataron esencialmente cuestiones de intendencia relativas al paralelo c¨®nclave regional que se celebrar¨¢ en la Universidad de Alicante el tercer fin de semana de septiembre. Las distintas agrupaciones comarcales de la Comunidad Valenciana proceder¨¢n a la elecci¨®n de sus delegados durante la primera semana de septiembre.
Granados hab¨ªa anticipado que pretend¨ªa trasladar autom¨¢ticamente al congreso nacional el modelo aplicado en Madrid para elegir un secretario general en una sola vuelta entre todos los aspirantes que contaran con el aval de un 10% de los delegados cuyo mandato es la elaboraci¨®n de una ejecutiva. Un d¨ªa despu¨¦s, el secretario general en cuesti¨®n vuelve a someterse a la aprobaci¨®n del congreso, pero a la cabeza de una ejecutiva completa. Una soluci¨®n que el presidente de la direcci¨®n provisional consideraba id¨®nea para salir de la situaci¨®n at¨ªpica que atraviesa la federaci¨®n valenciana, dirigida por una gestora provisional y carente de un comit¨¦ nacional, el m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos.
El modelo aprobado en el congreso federal rige de hecho en todas las federaciones y garantiza la libertad de opci¨®n para cualquier militante que logre el aval de un 10% de los delegados presentes en el c¨®nclave.Pero los miembros de la gestora se enfrascaron en la necesidad de representar en el congreso nacional una modificaci¨®n de los estatutos del PSPV, una f¨®rmula que s¨®lo puede perseguir una reivindicaci¨®n formal de la soberan¨ªa de los delegados sobre los estatutos de la federaci¨®n, y finalmente optaron por atender las directrices de la nueva ejecutiva federal, que hoy tiene previsto abordar un punto relativo a los pr¨®ximos congresos regionales.
Representantes de facciones irreconciliables hasta hace apenas unos d¨ªas coincidieron al se?alar un cambio de tono general respecto a otras reuniones.Hubo quien subray¨® incluso que la digesti¨®n del congreso se ha traducido en un tono de confianza mucho m¨¢s sincero, apuntando que algunas celebraciones p¨²blicas el pasado fin de semana resultaban un punto artificiales.
Se registraron tres ausencias y alguna falta de puntualidad. La direcci¨®n provisional tambi¨¦n expres¨® una felicitaci¨®n colectiva a los miembros de la nueva ejecutiva federal, que incluye a Gloria Calero, secretaria de Organizaci¨®n de la propia gestora del PSPV. De acuerdo con las reglas no escritas que imperan en el partido socialista, la direcci¨®n provisional expres¨® su sometimiento a la ejecutiva federal.
Para escenificar el nuevo ambiente de distensi¨®n, la direcci¨®n provisional acord¨® un modelo para que las agrupaciones comarcales que mantengan deudas con la organizaci¨®n se pongan al corriente de pagos. Hasta la fecha, los sectores m¨¢s oficialistas exig¨ªan que todas la agrupaciones cubrieran el 100% de sus deudas para tener derecho a enviar delegados al congreso del PSPV. Otro sector suger¨ªa que una aportaci¨®n entre el 50 o el 55% deber¨ªa ser suficiente.
La trinchera econ¨®mica se salv¨® ayer cuando se pact¨® por unanimidad que las agrupaciones deudoras aporten el 70% de sus pagos pendientes antes del pr¨®ximo congreso y el 30% restante antes de fin de a?o. Una muestra del nuevo clima.
Las deudas s¨®lo son significativas en las agrupaciones comarcales de La Vega Baja, que debe m¨¢s de 19 millones; Valencia, en torno a 10; y La Ribera Alta, cerca de siete.
La dif¨ªcil situaci¨®n de la alcald¨ªa de Alcoy, donde la privatizaci¨®n del servicio de suministro de agua ha provocado una ruptura de las alianzas con los grupos municipales de Esquerra Unida y Nova Esquerra, tambi¨¦n fue abordada por la direcci¨®n provisional. Granados expres¨® su intenci¨®n de mantener el di¨¢logo abierto con los antiguos aliados.
El caso de Sant Vicent del Raspeig, en el ¨¢rea metropolitana de Alicante, resulta m¨¢s complicado puesto que los socialistas se han encontrado en minor¨ªa a ra¨ªz de un enfrentamiento personal entre el alcalde y presidente de la agrupaci¨®n local y el resto de concejales de su grupo con el secretario comarcal a la cabeza.
Sorpresas de un tiempo nuevo
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, nuevo secretario general del PSOE, anunci¨® la disoluci¨®n de Nueva V¨ªa inmediatamente despu¨¦s de llegar al cargo. Nueva V¨ªa apenas era una etiqueta period¨ªstica para identificar al movimiento que colabor¨® con Zapatero en los compases previos al congreso federal, pero el gesto formal de su disoluci¨®n respond¨ªa a la necesidad de superar la rivalidad de clanes en el seno de la organizaci¨®n.Las indicaciones de la ejecutiva federal en torno a la renuncia a las adscripciones y familias en favor de la libertad de voto de los militantes en cabinas secretas parece haber calado entre los socialistas valencianos. La euforia debida a la buena acogida del congreso federal contribuye sin duda a generar un nuevo ambiente.
Un destacado dirigente ciscarista apostaba decididamente por el nuevo tono cuando comentaba ayer: "Yo vot¨¦ a Gloria Calero", miembro de la ejecutiva federal que fue apoyada por m¨¢s del 90% de los delegados presentes en el congreso, pero hasta hace unos d¨ªas enemiga irreconciliable.
Pero los nuevos tiempos tambi¨¦n invitan a la confusi¨®n. Rodr¨ªguez Zapatero renunci¨® a la etiqueta nada m¨¢s haber alcanzado el cargo, pese a que sus colaboradores la agitaron con ganas a lo largo de las semanas previas al congreso.
La confusi¨®n se genera a partir de sorprendentes llamadas a la fidelidad hacia los acuerdos adoptados en el congreso federal por parte de los sectores m¨¢s d¨ªscolos del partido hasta hace unos d¨ªas. O la apuesta de un grupo de j¨®venes, herederos directos del esp¨ªritu triunfador del congreso, por constituir un germen de aparato en contra de las ¨®rdenes de sus propios valedores.
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