LA SEGURIDAD P?BLICA 500 ertzainas o m¨¢s

Considera el autor m¨¢s ambicioso exigir una mayor rentabilidad a la inversi¨®n hecha en seguridad p¨²blica en el Pa¨ªs Vasco que solicitar, como ha hecho Interior, una ampliaci¨®n en 500 agentes de la plantilla de la Ertzaintza.

La Ertzaintza necesita quinientos agentes m¨¢s para cubrir las demandas actuales de seguridad en Euskadi, seg¨²n el Gobierno vasco. El sindicato mayoritario Erne eleva la cifra a seiscientos. Las cuentas a primera vista son f¨¢ciles de hacer. El sistema vasco de seguridad p¨²blica se basa actualmente en la presencia policial directa. Ello origina una alta tasa de polic¨ªas por habitante, con el correspondiente esfuerzo presupuestario. Si se producen "huecos" en el dispositivo, como es el caso, hay que cubrirlos para que la organizaci¨®n no quiebre.Por tanto, las bajas laborales (muertes, invalideces, excedencias y algunos asesinatos), la realizaci¨®n de cometidos no previstos (como el "acompa?amiento" a amenazados) y la falta de previsi¨®n en formaci¨®n contin¨²a, nos llevan a la exigencia del nuevo contingente. Tal vez podr¨ªa esgrimirse tambi¨¦n la pertinencia de un esfuerzo extraordinario ante la persistencia terrorista, pero los resultados obtenidos por la Polic¨ªa vasca en este campo nos hacen desechar el argumento.

Otras consideraciones se oponen a la ampliaci¨®n de la plantilla. La m¨¢s conocida es la cuantiosa inversi¨®n p¨²blica por habitante en seguridad, que se refleja en la tasa de polic¨ªas ya mencionada, doblando la media europea. Asimismo, se ha aducido la optimizaci¨®n de los recursos policiales, aunque con mayor propiedad deber¨ªamos de hablar de la readecuaci¨®n de los mismos. De poco nos vale "trabajar m¨¢s y mejor" en distintas direcciones erradas.

Por ejemplo, que despu¨¦s de un sabotaje acudan cuarenta ertzainas en vez de los veinte actuales de poco nos ayuda; lo pertinente es que al menos diez ertzainas investigasen previamente para descubrir e impedir el suceso. Adem¨¢s, la distribuci¨®n de efectivos de la Ertzaintza muestra un contingente de cientos de agentes dedicados a tareas burocr¨¢ticas, no "operativos", cuando existe la llamada Unidad Auxiliar que debiera cubrir esas funciones, con m¨¢s de cuatrocientas personas contratadas y un presupuesto de miles de millones.

Para llegar a una decisi¨®n razonable cabe realizarnos un par de preguntas: ?M¨¢s para hacer lo mismo? ?Hay intenci¨®n de modificar el sistema auton¨®mico de seguridad p¨²blica? Poco podemos hacer si continuamos utilizando estrategias de intervenci¨®n inoperantes, como la "contenci¨®n policial" ante el terrorismo, las t¨¢cticas meramente reactivas o las evaluaciones cualitativas y secretas. La innovaci¨®n est¨¢ ausente y no se utilizan f¨®rmulas contrastadas, como los "contratos de ciudad", las experiencias de prevenci¨®n situacional o la evaluaci¨®n y planificaci¨®n a partir de "observatorios" multidisciplinares.

Podemos llegar a la conclusi¨®n que la seguridad depende de m¨¢s factores que el incremento de la presencia policial, por lo que m¨¢s agentes no siempre mejoran los resultados.

En resumen, podemos ser pragm¨¢ticos, como creo que ha hecho Erne, y avalar el necesario incremento de quinientos ertzainas, o m¨¢s, para cubrir los "huecos" de polic¨ªas en un sistema dado al que no hay intenci¨®n de cambiar. Tambi¨¦n podemos ser algo m¨¢s ambiciosos, posiblemente ilusos, exigiendo una mayor rentabilidad de la cuantiosa inversi¨®n p¨²blica en la seguridad vasca, modificando cuantas condiciones sean necesarias para conseguir una mayor eficiencia del control formal. Cada cual elige desde su responsabilidad y aqu¨ª no hay f¨®rmulas m¨¢gicas.

Teo Santos es ertzaina.